Tras disfrutar de un día de descanso, la selección española, inmersa en la disputa del Mundial femenino, retomó ayer, nuevamente sin Ivana Andrés, los entrenamientos en la ciudad de Wellington, donde se prepara para su partido decisivo de la ronda de octavos del campeonato ante Suiza.
El equipo comandado por Jorge Vilda, que cayó 4-0 frente a Japón el pasado lunes, entrenó en las instalaciones del estadio Newtown Park de la capital neozelandesa bajo un copioso viento y una temperatura de nueve grados.
La defensora y capitana, Ivana Andrés, una de las principales piezas del conjunto nacional, fue otra vez la principal ausencia de la sesión de trabajo debido a unas molestias que sufre en el sóleo, aunque se desconoce la gravedad exacta de los problemas físicos de la jugadora.
Hasta el momento, ni el departamento médico ni el seleccionador español han desvelado informaciones sobre la condición de la defensora, que lleva varios días sin entrenar y tampoco estuvo en la contundente derrota cosechada frente al bloque nipón.
Las 22 internacionales que sí entrenaron se centraron en perfeccionar los más variados tipos de pase, desde los de largo alcance hasta los más rápidos y cortos, según se pudo observar en los primeros 15 minutos de la sesión.
Igualmente, practicaron ejercicios de bloqueo en defensa, recuperaciones de balón, regate y rebote, además de haber realizado simulaciones de partido.
Además, el cuerpo técnico liderado por Jorge Vilda también trató de hacer énfasis en el aspecto mental. La caída en el último encuentro fue tan dolorosa que las futbolistas deben mantener intacta la motivación ante un duelo tan trascendental.
El siguiente compromiso de España en el Mundial será el próximo sábado, cuando se medirá a Suiza por un puesto en los cuartos del torneo en el estadio Eden Park de la ciudad de Auckland.
La delegación nacional tiene previsto realizar un último entrenamiento en Wellington hoy antes de emprender el viaje a Auckland a primera hora de mañana, donde hará una última sesión de trabajo antes del choque decisivo ante las helvéticas.