El Real Madrid agarra un Clásico de tensión y se queda líder

EFE
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Los de Chus Mateo, rescatados por Deck, dejan en la sombra al Barça tras un apretado 65-64

El base argentino del Real Madrid Facundo Campazzo (d) se escapa del lituano Rokas Jokubaitis, del Barça, durante el partido de Euroliga entre Real Madrid y Barça celebrado este jueves en el WiZink Center de Madrid. - Foto: EFE

El Real Madrid alargó su impecable arranque de temporada con su decimotercera victoria en trece partidos oficiales y la tercera contra el Barça (65-64) en tres "Clásicos" hasta la fecha, la de este jueves con premio doble porque le permite quedarse en solitario al frente de la clasificación de la Euroliga.

El conjunto blanco terminó por llevarse el triunfo en un duelo intenso, con alternativas y un final incierto donde todo pudo ocurrir y resuelto en la línea de los tiros libres.

Ambos conjuntos afrontaron el choque con dos huecos libres en sus quintetos habituales, los que dejaron los lesionados de última hora Guerschon Yabusele y Nico Laprovittola. De esta manera, unos veían mermada su potencia sin el francés y otros renunciaban a su máximo anotador y su máximo asistente en ausencia del argentino.

El relevo de este último a la hora de sumar puntos lo tomó en el arranque Jan Vesely, que hizo 6 de los primeros 11 de su equipo. Le replicó en el otro lado Walter Tavares, con idénticos guarismos. La diferencia es que los del caboverdiano fueron los únicos que anotó su equipo en siete minutos y medio, mientras que al checo se le sumaron más compañeros. Así, tras un triple de Tomas Satoransky que puso el 6-14 inicial, Chus Mateo se vio obligado a pedir un tiempo muerto.

No modificó ese parón la dinámica, pues el Real Madrid siguió siendo incapaz de anotar nada desde más allá de las inmediaciones del aro, con Vincent Poirier en el papel de Tavares para convertir entre los dos 10 de los 12 puntos en ese tramo (12-19, min.10).

La debacle perimetral del cuadro madridista pasó de anécdota a problema grave en la vuelta al parqué mientras Willy Hernangómez bailaba en la zona, castigando con 9 de los 11 puntos iniciales de los suyos hasta llevarles casi a doblar al rival en el marcador (16-30, min.34). Iniciales y finales, porque justo en ese momento dimitieron los azulgranas en ataque.

Sin meter nada en los seis minutos que restaron hasta el descanso y más allá, dieron vida a un Real Madrid que suplía su espesor, capitalizando el rebote ofensivo (13 capturas en campo contrario en la primera mitad) e iba acercándose poco a poco. La brazada final la dio Gabriel Deck con seis puntos seguidos... y otros tres más fruto de un triple sobre la bocina, el primero que entró después de quince intentos (28-30, min.20).

Tras el descanso continuó Deck a lo suyo, finiquitando un parcial de 16-0 donde puso 11 de los puntos y que sirvió para adelantar a los de blanco por primera vez en el partido. Fue entonces cuando se desperezó el público y el Barça, que consiguió que los locales no se alejaran más allá de los cuatro puntos hasta que un parcial de 10-2 abrió el abismo hasta la decena de cara al acto decisivo.

Ante un contrario tocado en apariencia, la sensación era que a los de casa les bastaba con estar centrados para cerrar el partido. Pero al plantel de Roger Grimau aún le quedaba vida, tanta que encadenó un 3-13 favorable de la mano del lituano Rokas Jokubaitis mientras el Real Madrid seguía fallando desde la larga distancia.

Fue así como los visitantes encararon el último minuto dos abajo y empataron el choque a falta de 48 segundos. Facundo Campazzo, con dos tiros libres, devolvió la ventaja al Real Madrid. Entró entonces en escena el vídeo para que los árbitros revisasen si un balón rebotado tocó en el brazo de Jokubaitis antes de salir por la banda.

Decretaron que sí y la falta posterior en la posesión de los de blanco permitió a Campazzo anotar otro punto, pero no decidir el duelo. También transformó solo uno de los dos que tuvo en la otra canasta Satoransky para dejar el cara a cara en un 62-60 a falta de nueve segundos.

Le tocó entonces de nuevo al base argentino del Real Madrid, pero volvió a perdonar uno. Cometió además falta en el intento de triple posterior de Satoransky, lo que dio al checo tres tiros. Erró el primero, transformó el segundo y tiró el tercero a fallar. Capturó el esférico Mario Hezonja y puso a los suyo con +4 desde la línea de libres. Fue suficiente para contrarrestar un triple postrero de Álex Abrines y sellar el triunfo en un duelo poco brillante por parte de unos y otros.