Que viva viva/Pepe Diviú/a donde vaya/La Semifusa/siempre estás tú....» En sus coplas carnavaleras, la comparsa La Semifusa - decana del carnaval segoviano - dedica siempre su último estribillo a su 'alma mater' y creador José Diviú Estades, madrileño castizo de nacimiento pero segoviano por vocación que quiso trasladar a esta pequeña capital castellana la esencia de su amado carnaval tinerfeño poniendo en la calle no sin dificultad una comparsa que sirviera como mascarón de proa de la diversión con disfraces y versos satíricos.
Esta fue una de las muchas facetas del poliedro cultural que Diviú fue construyendo en una ciudad a la que llegó en los años 60 del pasado siglo como parte del elenco de figurantes de la película 'La caída del Imperio Romano' y en la que se afincó después al obtener una plaza de educador en el Instituto de Formación Profesional 'Angel del Alcázar'. Años más tarde, Diviú comenzó a formar parte del paisaje cultural de la capital como agitador de un panorama demasiado anclado en el pasado y que quiso actualizar, lo que le llevó a ser el protagonista de no pocas propuestas culturales, algunas de ellas para significar su propio carácter emprendedor y precursor de lo que es hoy la figura de un prescriptor cultural.
La pintura, la escultura, el teatro, la música, la divulgación… fueron varios de los 'palos' que tocó Diviú en su prolífica vida en Segovia, en la que no faltaron amigos y colaboradores con los que llevar acabo algunas de sus empresas. En el centenario de su nacimiento, un grupo de sus incondicionales ha decidido evocar su figura con una serie de actividades que a lo largo del último trimestre del año irán viendo la luz.
Una exposición dedicada a su vida y obra artística y profesional y un libro en el que se recogerá una semblanza de la época en la que le tocó vivir y trabajar serán las dos más importantes, para la que ya se está trabajando con el objetivo de poner en valor la figura de un hombre que llevó a Segovia siempre como bandera.
El periodista y escritor Luis Martín forma parte del grupo de amigos que se ha encargado de organizar estas actividades, y señala que una de las principales dificultades reside en compilar el trabajo artístico de Diviú en la pintura y en la escultura, así como seleccionar lo más granado de la amplia documentación fotográfica y escrita sobre el resto de acciones que promovió mientras vivió en Segovia.
Así, señala que a él no solo se debe la recuperación del carnaval segoviano, sino otras iniciativas como la creación de la Ronda Segoviana - al estilo de los grupos de ronda canarios que el bien conoció, y que supo dar el sesgo distintivo castellano- o el impulso de las 'Noches de música' en el Atrio de San Lorenzo.
Martín destaca la capacidad creativa de Diviú con la que era capaz de convertir lo cotidiano en extraordinario, desde la decoración de bares y discotecas hasta invocar a San Frutos para que lleve a cabo el 'Milagroso paso de la hoja' que en la madrugada de la festividad del patrón de Segovia congrega a miles de personas en la puerta que lleva su nombre en la Catedral.
También hubo tiempo para la política, y su pasado 'joseantoniano' le llevó a evolucionar en los albores de la democracia a posiciones más moderadas, y colaboró con UCD como gerente del partido centrista en Segovia fruto de su amistad con Adolfo Suárez, al que conoció en su etapa de Gobernador Civil de Segovia y al que recibía en su casa para disfrutar de animadas partidas de mus.