La Consejería de Cultura y Turismo, a través del Palacio Quintanar de Segovia, y 'Experimenta Libros' presentan la exposición 'La Divina Comedia. Un recorrido visual por los cien cantos de la obra de Dante Alighieri', con ilustraciones de la diseñadora e ilustradora argentina Marina Ceballos.
Conceptualmente, las ilustraciones de la muestra (alrededor de 80 originales) giran en torno a la idea de ubicar al lector en la visión de Dante, con énfasis en las metáforas, los personajes descritos y la simbología de la obra. No se trata de una representación literal del contenido de los cantos, es una invitación a que el observador se sumerja en la poesía del relato, la escudriñe, reconociéndola en cada ilustración y evitando la redundancia narrativa entre texto e imagen, invitando al descubrimiento. Dante no aparece en las ilustraciones, tampoco Virgilio, porque Dante -al igual que el lector- es quien vive y observa los sucesos. La mirada de Dante es la del espectador.
Esta edición de 'La Divina Comedia', publicada recientemente por 'Experimenta', con ilustraciones de Marina Ceballos, se inscribe en la tradición que lleva ya muchos siglos de acompañar el texto dantesco con imágenes. Priamo della Quercia (siglo XV), William Blake (siglo XVIII), Gustave Doré (siglo XIX), Salvador Dalí (siglo XX) y muchos otros han ilustrado la obra magna del poeta toscano. La vivacidad de las descripciones, la sorprendente atención al detalle, el cuidado por capturar lo singular de cada personaje, de cada situación, aquello que es a un tiempo único e irrepetible y prototipo de un vicio o de una virtud, y la intensa y constante apelación al sentido de la vista, todo esto, producto de la insondable imaginación de Dante, parece convocar al artista, al ilustrador en particular, con urgencia. 'La Divina Comedia' de Ceballos es un mundo en movimiento. El texto, que es un mundo, no es solo de Dante, sino que es de cada uno de sus lectores y esta nueva edición no hace sino confirmarlo.
Marina Ceballos
Marina Ceballos quiso ser astronauta, pero no. Argentina, alérgica a los gatos y las efemérides, es diseñadora gráfica y desde 1998 ha trabajado en agencias de publicidad de Buenos Aires, Puerto Rico, México, Canadá, España y Estados Unidos como directora creativa, directora de arte e ilustradora y reparte su escritorio entre la precisión tecnológica del diseño UX y los dibujos en tinta. Autora y conceptualizadora de libros y proyectos de ilustración que bucean aspectos áridos de la psiquis humana como eje y el símbolo como herramienta.
Detractora del preciosismo literal y fiel a su fascinación por el terror, el misterio y los personajes oscuros, encontró en el trazo limpio, las tramas obsesivas y los plenos negros la manera de expresar en sistemas visuales complejos e intensos la paz mental perdida.