Debería ser el último verano en el que esta situación se produjera. «Bueno, nosotros vamos a seguir aquí», señala el presidente de la Audiencia Provincial de Segovia, Ignacio Pando, en referencia al traslado en diciembre de casi todos los órganos judiciales al nuevo edificio del barrio de Comunidad de Ciudad y Tierra y la permanencia de la Audiencia Provincial en el Palacio de Justicia de la calle San Agustín, donde «un verano más» las altas temperaturas que se registran en su interior sacuden a funcionarios, profesionales y ciudadanos que acuden allí.

A las nueve y media de la mañana un termostato situado en uno de los pasillos de la segunda planta marcaba 28,3 grados. Otro ya dentro de una de las oficinas 28,9 a pesar de que tienen encendido un aparato de aire acondicionado portátil del que de vez en cuando cuelgan botellas de agua para que se enfríen. «Así son las cosas aquí», dice una funcionaria con ironía.

La ausencia de un sistema de climatización único para todo el edificio obliga a improvisar soluciones aquí y allá para afrontar olas de calor como la que ha llegado esta semana. «Es insoportable», subrayan en la Fiscalía, situada en la segunda planta, donde el sol azota con más fuerza. Los representantes del personal lo han denunciado durante años sin haber encontrado una respuesta a la altura del problema. «Hasta que no pase algo grave no van a hacer nada», se queja otra funcionaria. La próxima mudanza al nuevo edificio de los juzgados descarta parece descartar cualquier opción de una inversión a pesar de que este inmueble seguirá funcionando.

«Si tenemos algún juicio en esta época, pues nos subiremos al nuevo edificio», remarca Pando, que ilustra con un ejemplo lo que supone trabajar así: «Esta semana (por la pasada) tenemos un juicio que va a durar dos días y tenemos dos aparatos de esos que dan aire, pero hacen tanto ruido que los tenemos que apagar porque si no no se escucha».