En 1973, Segovia, con 159.985 habitantes, contabilizaba 1.160 nacimientos durante el primer semestre. Llegó a sumar hasta 209 sólo en enero de aquel año y 164 en el mes menos prolijo, febrero. Medio siglo después, con un número no tan diferente de habitantes (154.837) pero mucho más mayores, la provincia ha marcado un nuevo mínimo histórico con 394 nacimientos entre enero y junio de 2023, según la estimación publicada el pasado miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Son apenas un tercio de los que se registraban en aquellos tiempos del baby boom, y once menos que en el mismo periodo de 2022 (405), además de quedarse también muy lejos de las cifras inmediatamente anteriores: 474 en el primer semestre de 2021, 484 en el de 2020, 541 en el de 2019…
Para encontrar una lectura menos negativa, que tampoco positiva, toca compararse con otros territorios nada agraciados por la parte demográfica y ver como Segovia, siendo la tercera provincia más despoblada del país, ya no tiene sólo a Soria y Teruel con menos nacimientos (389 y 229, respectivamente), sino también a Ávila (382), Palencia (361) y Zamora (326), aparte de las ciudades autónomas de Ceuta (307) y Melilla (352). De hecho, dentro de la Comunidad, Segovia es la provincia con menor descenso interanual de nacimientos en términos porcentuales.
No en vano, Castilla y León sitúa a cinco de sus nueve provincias entre las seis con menos nacimientos de España, y la cifra global del conjunto de la Comunidad revela una caída del 3,22% con respecto al primer semestre de 2022 tras contabilizar 6.045 frente a 6.246 (-201). En proporción, por tanto, Segovia mejora la media autonómica con un descenso del 2,71%, pero aun así empeora el dato nacional (-2,29%), al haberse contabilizado 155.629 nacimientos en España, 4.010 menos que en el mismo periodo del año pasado (159.639).
Por provincias, en esta Comunidad los nacimientos solo crecieron con respecto al primer semestre de 2022 en Zamora (1,70%, hasta los 326) y Salamanca (0,24%, hasta los 858), mientras descendieron sobre todo en Palencia (11,27%, hasta 361), León (10,8%, hasta 1.028) y Ávila (9,75%, hasta 382), seguidas de Burgos (4,61%, hasta 976), Soria (4,06%, hasta 229), Valladolid (2,78%, hasta los 1.490) y Segovia (2,66%, hasta los ya citados 394).
DECLIVE HISTÓRICO. La serie estadística de Segovia da especial vértigo al comprobar cómo su máximo histórico anual de nacimientos se alcanzó en el lejano 1944 con 5.163, cifra que multiplica por seis la del último año completo (864 en 2022, según la estimación del INE). Aquella extraordinaria cifra fue decayendo y 1979 fue el último con más de 2.000 (en concreto 2.001).
Después de marcar un mínimo de 1.143 nacimientos en 1999, la inmigración propició una esperanzadora recuperación por la que se alcanzó el pico del nuevo milenio en 2008 con 1.514, pero desde entonces la caída ha sido casi constante hasta bajar del millar en 2020, cuando se contabilizaron 949 y más de la mitad de los pueblos de la provincia (113 de 209) no llegaron a escuchar el llanto de un solo recién nacido.
Queda la anécdota de que se especulara en 2020 con la posibilidad de que el confinamiento por la pandemia favoreciera un aumento de los nacimientos que, efectivamente, cobró forma al contabilizarse 967 en 2021. Pero sólo fueron 18 más que en el año anterior, y a la vista está que en los siguientes, incluido el actual, no han dejado de encadenarse parciales con nuevos mínimos históricos.