La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el francés, Emmanuel Macron, pidieron hoy en Pekín al líder chino, Xi Jinping, más implicación para promover la paz en Ucrania, enfatizando en la defensa de la soberanía de ese país.
Macron fue el primero en reunirse hoy con Xi, a quien trasladó que "sabe" que cuenta con su apoyo "para hacer que Rusia entre en razón y llevar a todas las partes a la mesa de negociaciones".
"La agresión de Rusia ha puesto fin a décadas de paz en Europa", recordó Macron en una conferencia de prensa celebrada junto a Xi en la capital china, en la que mostró su confianza en que Pekín ayude a establecer negociaciones de una paz "duradera que respete las fronteras internacionalmente reconocidas y evite cualquier forma de escalada".
Xi, por su parte, remarcó que "China favorece hablar de paz", pero se limitó a comentar que, junto a Francia, "urgimos a la comunidad internacional a que preserve la razón y evite actos que deterioren la crisis".
El país asiático emitió recientemente un documento de toma de posición en el que pidió "una solución política" a la guerra en Ucrania, propuesta criticada por Occidente por poner en el mismo plano "al agresor y al agredido".
Además, el mandatario chino viajó a Moscú a finales de marzo para reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, a fin de exponerle sus planteamientos de paz al tiempo que ambos escenificaban la solidez de su relación.
Así, Xi subrayó hoy que espera que las partes implicadas se abstengan de lanzar "ataques contra la población civil", pidió "proteger a las víctimas" y manifestó su oposición "al uso de ataques químicos o contra instalaciones nucleares".
Asimismo, pidió "atenuar el impacto" de la guerra, especialmente en los países en desarrollo, y abogó por abordar "las legítimas preocupaciones de todas las partes".
Horas después, Xi recibía a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y posteriormente mantuvo un encuentro trilateral con la funcionaria europea y con Macron.
Xi reconoció que "la crisis se prolonga" y que es "difícil de resolver", y volvió a pedir "calma y racionalidad" para poder "mantener conversaciones de paz".
Mientras, Von der Leyen enfatizó que la posición de China sobre la guerra en Ucrania es "crucial" y que espera que el país asiático promueva la paz "desde el apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".
"Es la piedra angular. Saludamos algunos de los puntos que ha defendido China, como oponerse al uso de armas nucleares. Contamos con que China no va a ofrecer a Rusia ningún tipo de armamento militar, porque eso sería una clara violación de la ley internacional", dijo Von der Leyen.
La funcionaria europea aseguró que Xi le reiteró su voluntad de hablar con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, "cuando se den las condiciones y sea el momento apropiado".
Uso de la fuerza en Taiwán, "inaceptable"
Asimismo, Von der Layen aseguró que en la conversación a tres bandas se trató el tema de Taiwán, isla cuya soberanía China reclama.
"La estabilidad en Taiwán es de importancia vital. Cualquier cambio unilateral y por la fuerza del actual statu quo es inaceptable", indicó.
Xi insistió en que la "cuestión" de Taiwán es el "núcleo de los intereses de China" y que "cualquiera que crea que China hará cesiones" en este asunto "se está disparando en el pie".
Rechazo del desacople
Por otra parte, Von der Leyen enfatizó hoy que un desacople con China no es "una estrategia para la UE" dado que sus relaciones son "amplias y complejas".
Sin embargo, la funcionaria enfatizó "riesgos y desequilibrios" que "han de abordarse".
En concreto, se refirió al "insostenible" déficit comercial de la Unión Europea con China, que "se ha triplicado", y a las políticas chinas que "impiden el acceso" de algunos productos al mercado del gigante asiático, además de otros problemas como "la transferencia forzada de tecnología o los excesivos requerimientos de datos".
La mandataria pidió solucionar estos problemas mediante el diálogo en mecanismos como el Diálogo de Alto Nivel UE-China sobre Economía y Comercio.
Mientras, el mandatario francés expresó el deseo de Francia de continuar, junto con China, "la lucha contra el cambio climático" y el trabajo en ámbitos como "la biodiversidad, la seguridad alimentaria y una nueva asociación financiera".
En el marco de la visita de Macron a China, que comenzó este miércoles, las autoridades chinas han dado su visto bueno para formalizar un pedido al fabricante aeronáutico europeo Airbus de la compañía de alquiler china CASC por 160 aviones, 150 de ellos de la familia de pasillo único A320 y los 10 restantes del modelo de doble pasillo y largo alcance A350, según el Elíseo.