La auditoría de la Gimnástica Segoviana no ha arrojado sorpresas. El examen externo de sus cuentas al que se ha sometido el club ha corroborado que está saneado económicamente. Esa es la información que la junta directiva había trasladado a los socios en las últimas asambleas, pero necesitaba de la revisión de un auditor ajeno a la entidad para cumplir uno de los requisitos que exige el Consejo Superior de Deportes (CSD) para aceptar la transformación en sociedad anónima deportiva. Un proceso que la Segoviana afrontará con un patrimonio neto positivo, un aspecto clave para fijar el capital social que marcará el precio de venta que tendrán las acciones.
El auditor, perteneciente a un despacho del que el club no quiere desvelar por el momento su nombre, firmó el informe la semana pasada y ha avalado la gestión llevada a cabo por la junta directiva,  según avanza el gerente de la Segoviana, Juan Antonio Sanz. «Estamos muy satisfechos. El informe es más explícito si salen cosas negativas, pero en este caso no es así», remarca.

La Segoviana presentó las cuentas a sus socios por última vez el pasado mes de junio. Entonces informó que la temporada 2022/2023 cerró el balance con unos beneficios de 6.292,89 euros después de haber contado con un presupuesto de 846.411,53 euros, el más alto de su historia. «El de esta temporada va a ser muy parecido, aunque habría que hacer un llamamiento a las empresas de Segovia para que nos apoyen un poco más», señala el gerente.

El calendario para la transformación en sociedad anónima deportiva se mantiene. Las llamadas de grupos inversores interesados en entrar en la Segoviana se han seguido produciendo, pero la idea continúa siendo que los actuales socios tengan preferencia en la compra de las futuras acciones. Cada uno tendrá las mismas opciones de adquirir participaciones en una primera ronda. En la segunda podrán aspirar a las que hayan quedado sin vender, y solo en una tercera fase tendrán acceso los no socios, aunque lo previsible es que el club lleve a cabo después ampliaciones de capital con reglas que no tienen porqué ser ya esas. Pero eso lo decidirán cuando llegue el momento los accionistas.

El capital social en el que será valorado la Segoviana -aspecto clave para empezar a vaticinar qué porcentaje del accionariado quedará en  manos de los socios- aún no está definido. La transformación marcará un punto de inflexión en la historia de la entidad, que hasta ahora había esquivado la SAD. En 1998, los socios rechazaron la conversión tras una propuesta de la Universidad SEK, que pretendía ser accionista mayoritario. Ahora sí que han dado luz verde en un proceso que, eso sí, ha estado repleto de controversias.

Los socios gimnásticos aprobaron el 22 de noviembre del año pasado la transformación en sociedad anónima deportiva con un 70 por ciento de votos a favor. Un respaldo mayoritario que puso punto y final al debate abierto entre la masa social tres años antes, marcado por las amenazas que denunció haber recibido el primer grupo inversor que se interesó en la compra de la Segoviana y por los bandazos de la junta directiva.

Esta ha llenado de rectificaciones su gestión de este asunto hasta su reelección en 2021 frente a la candidatura de quienes se oponían a la conversión en sociedad anónima deportiva. Desde entonces el equipo que preside Agustín Cuenta ha dado sin prisa los pasos necesarios para culminar un proceso que se puede alargar más de un año.

El club lo afronta con calma y ya sin la respuesta social que salpicó la propuesta inicial. El buen momento deportivo también ayuda a que los focos estén centrados únicamente sobre el terreno de juego. El primer equipo ha comenzado el curso de dulce. Dos victorias (Numancia y Villanovense) y dos empates (Navalcarnero y Getafe B) han situado a los de Ramsés con los mejores del grupo 5 de la Segunda RFEF y han disparado la ilusión de los aficionados.

UN MILLAR. El número de socios ha superado el millar esta semana y la junta directiva aspira a alcanzar los 1.500. «Los ingresos presupuestados por las cuotas de socios los tenemos prácticamente cubiertos. Nuestros principales ingresos son, por un lado, socios y, por otro lado, publicidad, subvenciones de la Federación, el Ayuntamiento y otras instituciones como la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial, que aporta una pequeña cantidad», señala el  gerente gimnástico.

Muy relevante para la transformación en sociedad  anónima deportiva es que la auditoría externa ha arrojado que el patrimonio neto es positivo, lo que permitirá atenerse a la Segoviana solo a la norma del CSD que especifica que el capital social no puede ser inferior a 60.000 euros. En caso de que ese patrimonio neto hubiera sido negativo, la entidad tendría que haber hecho frente a otras exigencias por parte del organismo estatal, aunque todos estos pasos se irán aclarando entre finales de este año y comienzos del próximo. El calendario está en marcha.