En la fiesta de los camareros tampoco dejan de trabajar los camareros. Lo de encontrar todos los bares del centro de Segovia cerrados con motivo de la festividad de Santa Marta pasó a mejor vida, como se quejan algunos profesionales de este sector, que afrontan con un poso de desilusión su próxima celebración el miércoles 6 de septiembre. Los organizadores -la Asociación de Camareros de Segovia- han vuelto a apostar por una verbena en la Plaza Mayor que obligará a muchos de los que trabajan en los bares de la zona a estar un día más detrás de la barra mientras decenas de personas que no tienen nada que ver con el gremio disfrutan de la jarana.

«¿Nuestra fiesta es para que los jefes llenen un día más la caja? No tiene sentido», se queja Lucidania López, que a pesar de su crítica no trabajará parte de ese día. Su jefe ha decidido no abrir su bar la tarde del 6 de septiembre. «Todavía hay algunos que lo hacen pero, si organizas una verbena en la Plaza Mayor, ¿cómo van a estar los bares de allí cerrados?», apunta. Camarera con 19 años de experiencia en la profesión, echa en falta una mayor unión: «La fiesta se debería celebrar cada año en un barrio y que trabajaran solo los bares de ese barrio. Así nos arroparíamos los unos a los otros». Incluso considera que no sería descabellado que este día se contemplara como festivo el convenio del sector.

La Fiesta de los Camareros se encuentra en fase de reinvención. En 2019 dejó de celebrarse la tradicional becerrada y sus responsables andan a la búsqueda de nuevos alicientes. Una de las novedades este año será la celebración de una comida de hermandad el mismo miércoles 6 de septiembre en el que homenajearán a los profesionales jubilados en el último año y desde la pandemia, también traumática para este sector. «En estos años hemos tenido muchísimas bajas de socios. Teníamos a muchos mayores y solo en los dos últimos años han fallecido 25», explica la tesorera de la Asociación de Camareros de Segovia, Rosalía Gómez, que trata de entender a quienescritican el programa de Santa Marta de este año. «Es importante que no se pierda la fiesta. Colabora económicamente con la organización casi el 60 por ciento de la hostelería segoviana, pero lo hacemos en la Plaza Mayor por una cuestión de infraestructuras. Tampoco creo que si la hiciéramos en otro lado fueran a cerrar los bares de la Plaza».

Como el año pasado, la verbena estará amenizada por la orquesta vallisoletana Tucan Brass y pondrá el colofón a esta jornada en honor a Santa Marta, aunque realmente la festividad es el 29 de julio. Hace años los camareros llegaron al acuerdo de traspasar la fiesta a septiembre para no coincidir con la temporada alta turística. «Y los que siempre han cerrado siguen cerrando este día. José María da las comidas y cierra, Cándido también...», señala Juan Manuel Gómez, socio de la  Asociación de Camareros de Segovia y responsable de La Talanquera, una asociación formada por una veintena de camareros que colabora en la organización de la fiesta. En su opinión, el programa necesita una vuelta de tuerca: «Habría que hacer partícipe a toda la ciudad porque hay muchos establecimientos de los barrios que también colaboran. Habría que intentar llevar la fiesta a toda la ciudad, aunque es cierto que en la Plaza Mayor lo tenemos todo. Tenemos la posibilidad de poner baños, una mayor seguridad...».

La caravana que organizaban repartiendo viandas por diferentes zonas iba en ese camino de implicar a los barrios, pero este año va a sufrir cambios. A la espera de concretar los detalles con el Ayuntamiento, el recorrido se ceñirá al centro de la ciudad. «Lo de ir de pie en los camiones por diferentes puntos de la ciudad nos han dicho que no lo podemos hacer por una cuestión de seguridad», revela la tesorera de la Asociación de Camareros. La jornada empezará por la mañana con la tradicional misa en San Millán y se prolongará durante todo el día. «No puedes obligar a nadie a cerrar, pero es verdad que antes toda la hostelería cerraba en Santa Marta. No sé si había otra manera de sentir, de pensar...», reflexiona la propia Gómez volviendo a la polémica por la pérdida de vigor de la fiesta de los camareros.?

La asociación, que tiene su antecedente en el Montepío de Camareros, fundado en diciembre de 1928, cuenta en la actualidad con algo más de 200 socios y los recursos justos. «No nos podemos plantear volver a hacer la becerrada porque ya no pueden torear los camareros. Tienen quevenir novilleros, hay que pagarlos, también hay que pagar un servicio de veterinarios, un servicio de ambulancias...», enumera Gómez, que insiste en la importancia de que la Fiesta de los Camareros se continúe celebrando. «Queremos que se vea que es el día de ellos y que al mismo tiempo la disfrute todo el mundo. Es una fiesta muy familiar», concluye.