La guardería Pasitos cierra tras 22 años de actividad

Nacho Sáez
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«Somos un matrimonio, estamos los dos en el mismo negocio y no vemos claro el futuro del sector», señalan los responsables del centro.

La guardería Pasitos cierra tras 22 años de actividad - Foto: Rosa Blanco

Las guarderías se enfrentan a un momento vital, obligadas a adaptarse al nuevo escenario configurado por la gratuidad en un momento de natalidad (y por ende de clientes) a la baja. «Con la pandemia empezamos a mirar alternativas porque los dos estamos en el mismo negocio, tenemos una familia y el día de mañana no sabemos qué va a pasar. Nos dio miedo», cuenta el matrimonio formado por Alfonso Vigil y Belén Sierra, responsables de la guardería Pasitos, que cerrará sus puertas tras este curso. Punto y final a veintidós años de actividad en La Lastrilla tras los que los primeros niños que cuidaron les llevan ahora a sus hijos o sus currículums para trabajar con ellos.

«Pero hemos cerrado un ciclo vital y ahora vamos a empezar nuevas aventuras profesionales», explican en conversación telefónica, sin saber aún la fecha exacta de cierre: «Si sale un grupo para el verano, continuaremos hasta septiembre para no dejar tiradas a las familias». Ya estuvieron a su lado durante el confinamiento con sesiones de Zoom, ayuda de una psicopedagoga y recomendaciones para no retroceder en los avances que habían conseguido con los pequeños. «Pero al sector privado de guarderías las Administraciones no nos ayudaron durante la pandemia y ahora vemos que van a empezar a poner aulas en los colegios con el tema de la gratuidad. No veíamos claro el futuro», argumentan.

Aun así ven un nicho de mercado todavía para las guarderías. «En Segovia no hay nada privado privado y a lo mejor la gente va a querer algo más que las cinco horas gratuitas encorsetadas. Además, hay más niños que oferta pública. La oferta privada tiene que responder a eso. Nosotros dejamos una escuela llena y no sabemos dónde van a ubicar a esos niños», concluyen.