La Segoviana espera acabar el paso a SAD a finales de año

Nacho Sáez
-

La Gimnástica Segoviana ultima la auditoría externa que exige el Consejo Superior de Deportes para avanzar en la conversión del club en sociedad anónima.

El presidente de la Segoviana, Agustín Cuenca, y los directivos Juan Carlos Renedo y Beatriz Moreno, en la asamblea de socios celebrada por el club en junio del año pasado. - Foto: Juan Martín/ Gimnástica Segoviana

Los 2.000 aficionados que acudieron el pasado domingo al Estadio Municipal de La Albuera para presenciar el partido contra el Cacereño delatan que la ilusión y los esfuerzos en la Gimnástica Segoviana están volcados en el ámbito deportivo sib que hasta el momento se hayan alzado voces en otro sentido. Sin embargo, a nadie se le olvida que el club está inmerso en los trámites para su transformación en Sociedad Anónima Deportiva (SAD). que su presidente, Agustín Cuenca, espera que esté concluido a finales de este año. 

Los socios gimnásticos aprobaron el pasado 22 de noviembre la transformación en SAD con un 70 por ciento de votos a favor. Un respaldo mayoritario que puso punto y final al debate abierto entre la masa social tres años antes, marcado por las amenazas que denunció haber recibido el primer grupo inversor que se interesó en la compra de la Segoviana y por los bandazos de la junta directiva.

Esta ha llenado de rectificaciones su gestión de este asunto hasta su reelección en 2021 frente a la candidatura de quienes se oponían a la conversión en SAD. Desde entonces el equipo que preside Agustín Cuenta ha dado  sin prisa los pasos necesarios para llevar a cabo un proceso que se puede alargar más de un año. En este momento aguarda la finalización de la auditoría externa del club encargada, una de las exigencias que marca el Consejo Superior de Deportes (CSD), supervisor de los trámites.

«No creo que se alargue mucho, está bastante avanzada», apunta Cuenca sobre la auditoría, que no cree que arroje sorpresas: «Siempre hay aspectos en los que se puede mejorar [en la gestión del club] y alguna salvedad puede salir, pero espero que nada importante». La Segoviana liquidó su deuda histórica en 2019 y aspira a cerrar la actual temporada sin beneficios pero también sin pérdidas. El pasado curso lo cerró con un pequeño déficit por la disputa del 'play out' de descenso.

El notable rendimiento  de la plantilla que entrena Ramsés Gil, salvada cuando todavía quedaba seis jornadas para el final del campeonato –ahora quedan cuatro– ha permitido al club trabajar con más tranquilidad. «En general el balance es bueno. El objetivo deportivo era la permanencia y ya se ha conseguido, y todo lo que venga a partir de ahora bienvenido será. Yo creo que el club está en un buen momento y con la conversión intentaremos crecer y aspirar a cotas más altas», apunta el presidente, que justifica el silencio reinante en torno a la transformación en SAD: «No estamos diciendo nada porque no hay muchas novedades que contar».

Las llamadas de grupos inversores interesados en entrar en la Segoviana se siguen produciendo, pero la idea sigue siendo que los actuales socios tengan preferencia en la compra de las futuras acciones. Cada uno tendrá las mismas opciones de adquirir participaciones en una primera ronda. En la segunda podrán aspirar a las que hayan quedado sin vender, y solo en una tercera fase tendrán acceso los no socios, aunque lo previsible es que el club lleve a cabo después ampliaciones de capital con reglas que no tienen porqué ser ya esas. Pero eso lo decidirán cuando llegue el momento los accionistas.

El capital social en el que será valorado la Segoviana, aspecto clave para empezar a vaticinar qué porcentaje del accionariado quedará en  manos de los socios, aún no está definido. «Esperamos que para finales de este año esté concluido el proceso. Cuando acabe la auditoría presentaremos la documentación al CSD, que nos tiene que aprobar el capital social, y en ese momento comenzará la venta de acciones, que yo calculo que arrancará a principios de la próxima temporada. En total, doce meses desde que empezamos, que fue lo que nos dijeron que se tardaría», remarca Cuenca. La transformación marcará un punto de inflexión en la historia de la entidad, que hasta ahora había esquivado la SAD. En 1998, los socios rechazaron la conversión tras una propuesta de la Universidad SEK, que pretendía ser accionista mayoritario. Ahora sí que han dado luz verde.