El colegio Claret celebró este jueves la graduación de los 85 alumnos que finalizan segundo de Bachillerato. El centro les invitó a ser conscientes de sus posibilidades "para llegar más lejos de lo que puedan marcar sus propias limitaciones". Los estudiantes hicieron suyo el lema "ya no remamos, ahora volamos".

Precisamente el vuelo fue la metáfora con la que Juanjo Raya, director del centro, les despidió. Hizo referencia a un texto que decora las instalaciones de la NASA: "Está demostrado, aerodinámicamente, que el abejorro, por su peso, por su tamaño y por sus alas, no puede volar, pero él no lo sabe y el abejorro vuela". También se refirió a personajes históricos como Leonardo da Vinci, Beethoven, Edison, Einstein o Stephen Hawking. "Ellos demostraron que las limitaciones no tienen porqué ser definitivas", apuntó.

Tras la eucaristía intervino el representante de Claret, José Manuel Sueiro, exalumno del centro, y Gonzalo Martínez en representación de los profesores. Este reflexionó sobre la dicotomía de depender en ocasiones del azar a pesar de los méritos contraídos: "La magia reside en vivir como ganador siendo, segundo, tercero o cien. Recordad que tenéis la elección derivada de la libertad y que podréis acertar o equivocaros, pero hacedlo siempre con sentido, también el común".

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Luis y María Jesús, padres de dos de los graduados, expresaron su agradecimiento al claustro de profesores. "Siempre se han mostrado más como educadores que como formadores y eso asegura hacer buenas personas por encima del nivel académico que hayan podido conseguir en tantos años de estudios", argumentaron. La proyección de distintas imágenes, desde su entrada en la escuela de Infantil hasta este último curso, prologaron la entrega de becas e insignias con las que se cerraría el acto.