El pulso en Segovia, su alfoz y El Espinar marca la Diputación

David Aso
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Si los sondeos de la capital se cumplen, el PP ganaría otra vez pese a entrar Vox. El PSOE, contra la historia en el resto de la provincia. IU, con opción de volver 16 años después. Cs se juega salir

El portavoz del PSOE, Máximo San Macario, felicita al presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, en la investidura de 2019. - Foto: Rosa Blanco

De los resultados de las elecciones municipales del próximo domingo, por sufragio indirecto, como siempre, saldrá también la nueva composición de la Diputación de Segovia. Hoy manda el PP con mayoría absoluta: 13 diputados de los 25 que integran su estructura política, por 10 del PSOE y 2 de Cs; y si se cumplen los sondeos que dan una victoria clara de los populares en la capital, donde ganarían más de 3.000 votos (según las estimaciones más positivas para ellos) respecto a 2019, se asegurarían otros cuatro años más al frente del Gobierno provincial, prolongando una racha que se remonta a 1991, sin descartar que incluso obtengan un escaño más que hace cuatro años pese a que Vox entraría con fuerza. El PSOE, mientras, necesitaría mejorar mucho en el resto de la provincia para retener su peso actual, e IU cuenta con opciones de regresar 16 años después, al tiempo que Cs se juega salir de la Diputación. 

Todo cabe en cualquier caso, teniendo en cuenta además que, en los pueblos, las personas son a menudo más importantes que las siglas o las coyunturas políticas generales. Pero ya las matemáticas anticipan que la principal batalla, la que va a determinar quién gobierna y en qué condiciones, una vez más se libra en el partido judicial de Segovia, que integra la capital, los pueblos de su alfoz y El Espinar. No en vano, es ahí donde se reparten 15 de los 25 escaños en liza, y donde los partidos de bandera que no son PP y PSOE han concentrado suficientes candidaturas para ganarse una cuota de representatividad potencial que en el resto de partidos judiciales no tienen.

Para entender por qué, conviene recordar que el recuento de votos para la Diputación se hace por partidos judiciales, y en la provincia hay cinco: Riaza, Sepúlveda, Santa María la Real de Nieva, Cuéllar y Segovia, cada cual con una proporción de diputados asignada según la población a la que representan.

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El partido judicial más pequeño es el de Riaza, con algo menos de 5.500 habitantes entre 23 municipios que dan derecho a un solo escaño que el PSOE no logra desde el lejano 1987. En 2019, los populares coparon allí el 47,65% de los votos.

El siguiente por tamaño (de menor a mayor) es el de Sepúlveda, que integra a 51 municipios con más de 13.000 habitantes en total y dos escaños que, desde hace 20 años, se reparten PP y PSOE independientemente de quién saque más votos. Un 2-0 no es imposible, y el PP de hecho se lo endosó al PSOE en 1995 y 1999, pero para eso uno tiene que sacar al menos el doble de votos que el otro, y en 2019, sin ir más lejos, los porcentajes se quedaron en un 51-42 favorable a los populares.

En Santa María la Real de Nieva, con 36 municipios, algo más de 15.000 habitantes y tres diputados, podría presumirse más incertidumbre, pero nunca se ha producido otro resultado que no fuera 2-1 a favor del PP desde que este partido se presenta a elecciones locales (1991), y el PSOE no ha obtenido allí más de un escaño en toda la democracia; ni siquiera en 1979, cuando a Santa María le correspondían cuatro escaños y aun así no logró ninguno (UCD se llevó todos).

En Cuéllar, mientras, con 44 municipios, casi 26.000 habitantes y cuatro diputados a repartir, se repite en proporción lo de Sepúlveda con dos: que al ser un número par de escaños, para que se dé un 3-1, un partido debe duplicar en votos al otro, cosa que el PP ha logrado en cuatro de las últimas cinco citas, mientras el PSOE nunca pasó de dos. De hecho, en 2019 tocó ese techo tras ganar en la villa de Cuéllar, pero aun así, en el cómputo del partido judicial se quedó en un 32% de votos, frente a un 42% de los populares.

LA PUGNA EN EL PARTIDO JUDICIAL DE SEGOVIA. El partido judicial de Segovia integra 55 municipios con casi 90.000 habitantes a los que les corresponden 15 escaños repartidos actualmentre entre PP (7), PSOE (6) y Cs (2), si bien no hay que olvidar que IU no logró un diputado en 2019 por culpa de un error en la inscripción de candidaturas que le dejó sin sumar sus votos en El Espinar. De lo contrario, se lo habría arrebatado al PP, que se habría quedado sin mayoría absoluta por primera vez desde que empezó a gobernar en 1991. Este domingo, además, IU tiene tres candidaturas dentro del partido judicial con las que no contaba hace cuatro años, al haber conseguido armarlas en Torrecaballeros, Trescasas y La Lastrilla, compensando así con creces la pérdida que supone no haber podido mantener la de Palazuelos, aunque los sondeos le dan menos apoyos en la capital que en 2019, lo cual podría ser letal para sus intereses.

En cuanto al PSOE, los apoyos que perdiera en la capital le expondrían a bajar de los diez diputados si no mejora notablemente sus resultados en otras localidades, para beneficio de PP y Vox en caso de que Cs e IU no alcancen el mínimo del 5% de representatividad para poder entrar en el reparto de escaños.

Dentro de ese escenario estaría por verse con qué papel sale Vox del reparto: nuevo actor con cierto protagonismo o sólo secundario si el PP consolida su mayoría absoluta. La presidenta provincial de Vox, Fuencisla Arévalo, afirma que en Castilla y León ya están «dando ejemplo» de capacidad para gobernar. No obstante, «entrar en la Diputación sería dar un gran paso, conocemos las encuestas, vemos el apoyo que estamos recibiendo y nos ilusiona, pero también somos cautos», matiza.

Vox aboga por «reducir estructura en la Diputación, gestionar mejor los recursos y dar así más soporte a los pueblos». «Pero hasta la noche del 28 de mayo no sabremos resultados», reitera. Ni ellos ni nadie.