La nueva propuesta para volver a mandar en Segovia

M.Galindo
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La experiencia de José Mazarías (PP) como Delegado Territorial de la Junta durante la pandemia y el conocimiento de las «cocinas» electorales son los avales del candidato para alcanzar la ansiada alcaldía de la capital por los populares.

La nueva propuesta para volver a mandar en Segovia - Foto: José Orcajo

Cinco han sido los intentos que el Partido Popular ha realizado en los últimos veinte años para acabar con la hegemonía socialista en Segovia. Beatriz Escudero, Jesús Postigo, Raquel Fernández y Pablo Pérez consiguieron buenos resultados e incluso superar en votos al PSOE, pero la aritmética electoral no ha hecho posible conseguir alcanzar la tan ansiada alcaldía de la capital.

En 2023 es el turno de José Mazarías, cuya candidatura parece contar con el apoyo suficiente como para gobernar en solitario o en compañía de otros tal y como predicen las encuestas. De esta forma, sería el primer alcalde del Partido Popular en el siglo XXI, cogiendo el testigo nada más y nada menos que de Ramón Escobar, cuya hija le acompaña en uno de los primeros puestos de su candidatura.

Aunque tan solo con cuatro años de experiencia en la primera línea de la política, Mazarías cuenta con un amplio bagaje político de años en las 'cocinas' del partido como muñidor de estrategias electorales en distintos comicios, que han aupado al PP a ser uno de los más importantes graneros de votos de los populares en Castilla y León.

Con Mazarías, el Partido Popular quiere poner en práctica el mensaje que su secretario general Miguel Angel de Viciente lanzó en la presentación de las candidaturas al asegurar que prefiere «meter goles»

Y es que Mazarías sabe de ganar elecciones… pero también de perderlas, ya que en su primera incursión en la política activa con el PP como candidato en el Ayuntamiento de Trescasas en 2019 no obtuvo el favor de sus convecinos, y fue en ese mismo año donde el Gobierno regional le designó como Delegado Territorial de la Junta en Segovia, sustituyendo en este cargo a Javier López-Escobar.

Este cargo le ha supuesto todo un máster en gestión, ya que la pandemia probó al crisol sus capacidades como responsable político, así como otras circunstancias como los graves incendios forestales en la sierra de Guadarrama, donde estuvo a pie de monte para conocer in situ  la evolución del trabajo de las brigadas forestales .

El candidato popular llega a la política desde el ámbito de la docencia. Ha dedicado la mayor parte de su vida profesional a la enseñanza desde que en 1986 ingresó como funcionario de carrera en el cuerpo de profesores.

Tras un breve paso por Asturias y varios centros educativos de la provincia, Mazarías forjó su carrera como profesor en la enseñanza secundaria en el IES 'Giner de los Ríos', donde permaneció más de 20 años en su plantilla de profesores.

Varias generaciones de alumnos han pasado por sus aulas, y le recuerdan como un profesor «serio, muy exigente pero muy cercano»,   cualidades que sin duda le harán falta para dirimir los asuntos municipales en aquel lugar en el que le sitúen los electores el próximo domingo 28 de mayo.

También conoce el mundo de la empresa, ya que puso en marcha Publiempresa, dedicada al marketing empresarial.
Mazarías ha fraguado su campaña electoral en adentrarse en el núcleo de la sociedad segoviana para conocer de forma directa los problemas y las sugerencias de los colectivos económicos, sociales, deportivos y culturales de la capital.

Asi, la camiseta de 'Maza23' - nombre de guerra que ha dado a su propia campaña- se ha podido ver en actividades y eventos de toda índole, en los que Mazarías ha podido disfrutar de lo que más le gusta de la política, que no es otra cosa que "el contacto con la gente y conseguir proyectos que les faciliten la vida".

Para refrendar su proyecto político, se fija como referente en el líder del PP Alberto Núñez Feijóo, y, ha contado en estos días con el apoyo del presidente regional del PP Alfonso Fernández Mañueco, así como de destacadas personalidades del partido.

En su candidatura, ha optado por un perfil más técnico que político, sobre todo en áreas  fundamentales como Urbanismo o Hacienda, así como en el desarrollo de proyectos que rompan la dinámica negativa de no conseguir financiación institucional nacional o europea.

Como segoviano econoce que su lugar favorito de la ciudad  es La Fuencisla, en el que «guardo mis mejores recuerdos de cuando era un niño y vivía en San Marcos», pero también vuelve la vista con nostalgia al barrio de San Frutos, donde conserva muchos y buenos amigos de adolescencia, que forjó en el entonces colegio Calvo Sotelo - hoy CEIP El Peñascal-

El deporte forma parte de su rutina habitual, y cuando tiene tiempo, las rutas en bicicleta ocupan su tiempo de ocio. En su juventud, fue un destacado jugador de balonmano, donde su complexión física y su ambición en la cancha resultaba intimidatoria en los torneos que disputaba.

En cuanto a sus aficiones, la lectura siempre tiene un lugar en su tiempo libre, y asegura que su último libro ha sido 'La vida en un armario' del segoviano Pablo de las Heras; una reflexión intimista sobre la soledad de los ancianos,sin tener con quien compartir una conversación.

Para el cine, «Los santos inocentes», la inmortal película de Mario Camus basada en la novela de Miguel Delibes es la preferida del candidato, a la que no duda en calificar como «una de las mejores películas de todos los tiempos»; y a la hora de elegir una canción, nada mejor que un clásico como 'Let it be', de Los Beatles.

En las relaciones sociales, un fin de semana ideal para Mazarías comienza el viernes con un «tardeo» de cañas por Segovia, para al día siguiente visitar el mercado de los Sábados «para comprar la fruta y la verdura» y completar el día con una cena con amigos en algún restaurante del centro» y culminar el domingo dedicado a la familia, «jugar con los perros y salir a dar un paseo con la bici». 

El candidato se pone enigmático al asegurar que estaría dispuesto a renunciar «a todo lo que desde hace tiempo he renunciado» por gobernar en Segovia, y al definir la ciudad en una frase es taxativo y emplea tres palabras: «Nada como Segovia».