Crónica de Paradinas

M.Galindo
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Teresa Cecilia Aguado hace un repaso de 20 siglos de historia de una localidad que guarda oculto un importante acervo cultural

Teresa Cecilia Aguado - Foto: DS

A 30 kilómetros de Segovia y a apenas ocho kilómetros de Santa María de Nieva - al que se incorporó como entidad local menor - Paradinas es uno de esos pueblos de la provincia de Segovia hoy pequeños en tamaño y población pero con una historia de más de veinte siglos que puede verse en los vestigios de lo que fuera su antiguo esplendor.

Tan solo los vecinos del pueblo y quienes lo habitaron en las últimas décadas conocen la importancia del legado histórico y patrimonial que se conserva, a sabiendas de que hay muchos secretos aún por desvelar.

A este empeño se ha dedicado en los últimos diez años Teresa Cecilia Aguado, historiadora y documentalista nacida en Paradinas, que tras su jubilación como docente ha dedicado su tiempo a investigar sobre su pueblo para realizar una crónica que bajo el título 'Paradinas, un pueblo segoviano con historia' se incorpora a la colección 'La provincia de Segovia al detalle' editada por la Diputación Provincial.

Movida por su pasión por la historia y por su pueblo, Aguado partió bajo la premisa de la documentación encontrada sobre su pueblo en archivos nacionales y diocesanos, así como a través de otros documentos que permitieron concretar una mirada al pasado con todos los ingredientes necesarios para hacer una crónica que abra la posibilidad de llegar a otros lugares ocultos de su historia.

El libro arranca con el pasado más remoto del pueblo, donde en su campiña se han hallado restos paleolíticos y de la Edad del Hierro, con asentamientos vacceos y arévacos que dejaron su impronta en la zona.

Pero lo más importante fue la presencia romana, datada por primera vez en 1865 a través de unas obras en la calle Real que descubrieron en su subsuelo restos de un impresionante mosaico  que al parecer formaba parte de un edificio romano integrado en una villa de explotación rural, alejada de centros urbanos pero bien comunicada a través de sus ejes viarios.

La huella romana en Paradinas es uno de los vectores del posible desarrollo de investigaciones que abre esta publicación, aunque su autora señala que no es el objetivo final, ya que "he llevado a cabo un trabajo que sienta algunas bases pero que pretende dar una visión global de la historia del pueblo".

Las distintas ocupaciones y repoblaciones dieron lugar a la época de mayor esplendor del pueblo, entre los siglos XV y XVII, en el que se construyeron algunos de los edificios religiosos y civiles que forman parte de su historia.

Del siglo XVI es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un hermoso ejemplo de construcción gótica tardía  con influencias renacentistas, cuya torre se atribuye al diseño de Rodrigo Gil de Hontañón, uno de los arquitectos más importantes de la época.

En su interior, los retablos de las distintas capillas y el altar mayor y las sargas obra del segoviano Luis Gómez en 1684, realzan el valor de un templo al que en su día acompañaron una serie de pequeñas ermitas de las que hoy solo quedan algunos vestigios.

En el libro, la autora destaca también otros edificios como el Hospital de Santa Ana - hoy transformado en vivienda particular-  construido a expensas de Alonso de Zuazo entre 1466 y 1470. El edificio fue fundado con el objetivo de "proteger a los pobres y enfermos", según explica Teresa Cecilia Aguado, aunque precisa que su estructura no garantizaba precisamente la salubridad, ya que en la misma planta "dormían pobres y vagabundos junto a las cuadras de los animales, y muchos preferían el calor de los pajares de los vecinos".

El libro incluye también un análisis documentado sobre la evolución social, económica y demográfica de una población a la que desastres naturales y sanitarios como inundaciones y la peste de 1599 lastraron su evolución.

De igual modo, la autora ha decidido incluir una galería de personalidades vinculadas a la historia de Paradinas , como el teólogo Roque de Arteaga, el organista Blas Hernández García o el historiador Pedro Hernández Useros, pero por su relevancia destaca la figura de  Alonso de Zuazo, el mentor del Hospital de Santa Ana, que tuvo una estrecha vinculación con los primeros años de la colonización española de América. ocupando cargos de responsabilidad.