El nuevo centro de consultas de sospecha y diagnóstico de coronavirus ha abierto sus puertas en la mañana de este lunes tras el traslado de sus dependencias desde su anterior emplazamiento en el Hotel Acueducto. A pesar de la insistencia mostrada en los últimos días por las autoridades sanitarias respecto a la seguridad de la instalación en torno a posibles contagios, algunos vecinos del inmueble han vuelto a protestar.

"Aquí no", se podía leer en la pancarta colgada en uno de los balcones situados encima del Edificio Claret, los locales comerciales privados recientemente remodelados y elegidos por la Junta de Castilla y León para ubicar el centro covid. Representantes de los vecinos de las comunidades de propietarios de los números 26 y 28 de la avenida Padre Claret se llegaron a reunir en los pasados días para mostrarles su disconformidad con el delegado territorial, José Mazarías, y con el gerente de Asistencia Sanitaria, Jorge Elízaga, quienes les insistieron en que no había motivos para el temor.

Sin embargo, una vecina ha fotografiado esta mañana una cola de personas a la espera de ser atendidas a la puerta del inmueble. "Vamos a seguir luchando por algo que nos parece muy injusto", comenta esta vecina. "Lo hacemos porque el local no cumple con requisitos mínimos por mucho que ellos digan que cumplen las normas que ellos se han sacado de la manga", añade.

A través de un comunicado remitido a los medios de comunicación ha denunciado que "no hay ventilación exterior, excepto por un tubo de ventilación que desemboca en la ventana del dormitorio de mi vecina y de dudosa legalidad, además de que da a un patio de toda la manzana". Respecto al interior del centro asegura que "cada dependencia no cuenta con lavabo siquiera, así que difícilmente podrán cumplir las normas sanitarias".