España y Ucrania se enfrentan hoy (21,00 horas / La 1) por un puesto en la final del Europeo sub'21 en el que será su segundo duelo en ocho días, aunque en el anterior, el último de la fase de grupos, ambas selecciones rotaron al tener ya amarrada su clasificación para cuartos.
Diez cambios hizo en su once Santi Denia para dicho partido. El objetivo aquel 27 de junio era pasar como primeros del Grupo B, pero también dar descanso a unos titulares que ahora sí que partirán de inicio.
Abel Ruiz, con un gol en el minuto 90, permitió a la 'Rojita' ser primera al empatar (2-2) frente a Ucrania. Y ahora, en semifinales, el capitán liderará el ataque en un duelo en el que igualará a Gerard Deulofeu como el jugador con más partidos (35) en las categorías inferiores, de la sub'17 a la sub'21.
Un 'nueve' que es más que un delantero centro, como demostró de nuevo en cuartos contra Suiza cuando le sirvió el gol a Sergio Gómez entrando desde atrás.
Unas apariciones por sorpresa que son la clave goleadora de esta España durante el torneo, con tantos repartidos, además de los dos de Abel, entre Juan Miranda (dos), Sergio Gómez (dos) y otro de Álex Baena (uno). Buenos y corales números ofensivos que se contrarrestan con el debe del equipo de Santi Denia, y que lleva haciendo hincapié el técnico en la necesidad de mejorar desde la preparación de Las Rozas: la faceta defensiva.
Tras no encajar en los dos primeros choques, España ha concedido tres dianas en los dos siguientes: dos, precisamente, frente a Ucrania y otro contra Suiza. Este último dejó en evidencia la falta de contundencia de los dos centrales al no anticiparse en un balón aéreo en el añadido y ahora tendrán enfrente al máximo realizador del torneo: Georgiy Sudakov, con tres goles en los dos últimos encuentros.
gran aparición. Además, la gran novedad de Ucrania respecto al partido de fase de grupos es la presencia de Mykhaylo Mudryk. El del Chelsea no tuvo minutos en las tres primeras citas por unas molestias musculares, pero se estrenó como titular frente a Francia y fue clave en la remontada ante los galos: forzó el penalti del 1-1 y le sirvió en bandeja el 1-2 a Sudakov.
Mudryk sí demostró en cuartos por qué el club de Londres pagó 100 millones de euros por él y es la gran amenaza de un conjunto que se clasificó para semifinales con un juego vistoso.