Después de 14 años, la actividad 'Otoño enológico', "se ha convertido en un fenómeno social" entre los segovianos, tal y como explicó su organizadora, Beatriz Serrano. Se trata de una iniciativa de Caja Rural en la que "el vino es el principal protagonista", pero que se fusiona con otras disciplinas como la música, la cultura, el arte, la historia y, sobre todo, la gastronomía. 

La actividad que, comenzó celebrándose durante una semana, a lo largo de los años ha extendido su programa hasta llegar a celebrarse durante un mes entero, en esta ocasión, desde el viernes 3, hasta el jueves 23 de noviembre, acogiendo un total de veinticuatro actividades durante estos veintiún días. 

El principal objetivo de estos encuentros enológicos, "siempre ha sido dinamizar diferentes sectores económicos", el del vino en primer lugar, seguido de la hostelería y la cultura, en un mes que "a priori era un poco flojo al estar a caballo entre el verano y la navidad". Por ello, desde Caja Rural se decidió organizar un evento "que dinamizara todos estos sectores, incluyendo el cultural" y convertir noviembre en un mes activo en Segovia. 

Para conseguir este propósito se ha lanzado un programa con diferentes eventos para todos los gustos, "desde propuestas en las que se presentan tres vinos y se toman tres tapas en ambiente más informal, pasando por menús de degustación, hasta otras propuestas más jóvenes y divertidas en las que el vino se fusiona con diferentes estilos musicales, como el Poprock de los años ochenta o el jazz". 

En este sentido, la actividad es reconocida como "una mezcla del tejido empresarial con el ocio", que hace que Segovia se convierta en "la capital del vino" a través de visitas a bodegas como la de Seberino Sanz, en Montejo de la Vega de Serrezuela. Pero, también, apostando por un "consumo del vino más fácil", mediante descubrimientos como la visita al Campus del Jamón de Montenevado en Carbonero el Mayor. 

Todo ello, destacando el papel protagonista de las bodegas segovianas, "pequeños espacios que acogen gran calidad", como son la de Valtiendas, Tierra de Castilla y León o Vandrinal, en las que se ofrece al consumidor "un producto local, de kilómetro cero", sin olvidar "los grandes nombres de la viticultura española" como Viña Sastre o Viña Pedrosa. 

Actividad para todos los públicos 

"Las catas hace 15 años eran muy elitistas, no estaban abiertas al público en general", destaca Serrano, haciendo referencia a que eran algo muy esporádico, por lo que desde la institución "decidimos democratizar el consumo de vino y que cualquier persona con o sin conocimientos pudiera disfrutar de una copa de vino". De ahí surge la idea de realizar maridajes con humor, música y arte. 

Como resultado de esta propuesta, también ha cambiado el perfil del participante también ha evolucionado, "los primeros años solían ser de una edad media rondando los sesenta años", por lo que consideramos que entonces "el vino estaba relacionado con la gente más mayor". Una percepción que ha ido cambiando a lo largo de los años, "por ejemplo, hace seis años, la media de edad de los participantes bajaba hasta los 50" y, en la actualidad "se da entre grupos de amigos que rondan los 30 años", siendo este colectivo el principal participante. Asimismo, destaca, también, "la atracción de muchas más mujeres que al principio". 

En todas las actividades se cuenta con la presencia de la Asociación de Sumilleres de Segovia, que "aportan la opinión profesional para dar ese punto más técnico a la actividad" y, así, ayudar a los participantes a entender el vino. 

Decimocuarta edición

La decimocuarta edición, que celebra su segunda semana, se está desarrollando "con éxito", ya que las 1.400 entradas que se pusieron a la venta, apenas dos semanas antes de dar comienzo a esta ruta enológica, "se agotaron en menos de dos días". 

Como en cada edición, "intentamos innovar con actividades nuevas", tal y como ha explicado la organizadora, presentando un programa en el que "se combina historia y vino" en el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, en el que "haremos una presentación de la carrera de indias, de cómo los barcos salían rumbo a las Américas", y esto dio lugar al surgimiento de los vinos de Jerez y los vinos de Montilla Moriles. Además, se llevará a cabo una proyección de imágenes "que vamos a ir maridando con los productos que se llevaban desde estas tierras, como jamones ibéricos y aceites". 

Otra novedad es la participación de Ambienter, empresa encargada de impartir un taller de velas, en el que "todos los participantes van a elaborar su propia vela, van a poder trabajar con diferentes esencias y se va a mezclar con una cata de diferentes espumosos". En definitiva, "un taller artístico mezclado con cavas". 

Como cada año, la actividad "de excelencia" es la cata de alimentos de Segovia, basada en una degustación de diferentes platos y vinos segovianos, para no olvidar la esencia de la actividad que es "compartir con amigos en torno a una copa de vino". 

En relación con el vino y la gastronomía, los segovianos que no acudan a este otoño enológico, podrán vivir otra experiencia enológica en el próximo mes de julio, con la actividad 'Música con gusto', "un festival en el que la protagonista de las veladas es la música", que se llevará a diferentes espacios con encanto de Segovia como son la Casa de la Moneda o la Academia de Artillería, donde "poder maridar la música con tres vinos y tres tapas que cada año prepara un restaurante segoviano diferente".