El Real Madrid echa a rodar hoy con el comienzo de los entrenamientos de pretemporada, período en el que volverá a viajar a Estados Unidos para disputar varios amistosos, uno de ellos ante el Barcelona, en Dallas, el 29 de julio a las 23,00 horas. Sin embargo, varias dudas invaden a Carlo Ancelotti antes del inicio de la competición, las cuales deberán contar con una solución durante el presente mercado de fichajes.
La primera incógnita es el esquema de juego a utilizar. Con muchos centrocampistas y sin, de momento, un 'nueve' con el perfil de titular indiscutible, el italiano debe decidir si continuar con su clásico 4-3-3 o mutar a un 4-4-2 que pueda dar acomodo a su nueva gran incorporación para la medular, Jude Bellingham, y a jugadores de mucha trascendencia en el equipo como Luka Modric, Toni Kroos o Fede Valverde.
Una primera duda lleva directamente a la segunda. La ausencia de un delantero de garantías (la llegada de Joselu Mato parece estar más destinada a la rotación) y el alinear a dos puntas en el sistema de juego podría dejar la responsabilidad atacante a Vinícius Júnior y a Rodrigo Goes. Los dos brasileños podrían formar una doble línea ofensiva flexible, sin un ariete de referencia que acumule marcaje y en la que la llegada desde atrás de los centrocampistas tuviera un gran peso en el aspecto realizador.
Todo podría quedar solucionado con la llegada de Kylian Mbappé, en cierta rebeldía con su club, el Paris Saint-Germain, que le ha dado un ultimátum para que decida si desea salir del equipo francés este mismo verano para dejar beneficios económicos o renovar para hacerlo el próximo año sin quedar libre.
El combinado de Chamartín se mantiene a la expectativa, como un espectador de lujo, sabedor de que, más pronto que tarde, el jugador acabará formando parte de la primera plantilla del bloque merengue. El presidente, Florentino Pérez, según confirmaron ayer algunos medios nacionales, podría tener ya preparado un montante de unos 400 millones de euros para afrontar la operación más deseada en los últimos años.
El fichaje de Mbappé podría dar solución al problema del sistema de juego y al del 'nueve', aunque él ha dicho varias veces que donde se encuentra cómodo es en la banda izquierda.