La 'china' del Acueducto

S.S.
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Repartidores y vecinos atraviesan en sus motocicletas los arcos del monumento a la altura de la plaza de Día Sanz en una zona de circulación prohibida para vehículos

Uno de los repartidores de la cadena multinacional de Telepizza pasa subido a su ciclomotor por debajo de los arcos del Acueducto. - Foto: Rosa Blanco

El trasiego de ciclomotores en la zona de la plaza Oriental de Segovia es continuo. Sobre todo destacan los vehículos de reparto de comida a domicilio debido a que muchos locales se concentran en la zona, una de las más turísticas de la ciudad. Hasta ahí no hay problema. ¿O sí? Éste llega cuando los conductores, generalmente trabajadores de dichos restaurantes con servicio a domicilio, se pasean por los arcos del Acueducto en sus vehículos, aunque no son los únicos. Un viernes a la hora de comer, concretamente entre las 13.30 y las 14.30 horas, se pueden ver entre cinco y seis vehículos de estas características atravesando sin ningún miramiento bajo uno de los arcos del monumento más característico de Segovia, a la altura de la plaza de Día Sanz. Un hecho considerado como infracción ya que la normativa de tráfico prohíbe a los vehículos circular por zonas peatonales, además de que desde los años 90 se prohíbe también la circulación rodada bajo el monumento.

La concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Segovia, Raquel de Frutos, apunta que «los vehículos a motor no pueden circular por zonas peatonales ni semipeatonales, ni rebasar señales de entrada ni de circulación prohibida». Concretamente, en lo que se refiere a motocicletas, «tampoco pueden hacerlo aunque el conductor se baje de la misma y la lleve con el motor apagado». Además, añade que desde la Dirección General de Tráfico se dictaminó que incluso bicicletas o vehículos de movilidad personal no tienen tampoco permitido circular  por zonas peatonales ni por aceras. 

Desde la concejalía explican que se han tramitado muchas multas en relación a vehículos que se saltan dicha normativa, pero que no se pueden cuantificar en el tramo en el que nos referimos en este artículo debido a que las sanciones no se cursan por «pasar por debajo de los arcos del Acueducto, sino por pasar por una zona por la que está prohibido», lo que hace que se contabilicen en términos generales y no en lo que respecta a una zona concreta. 

A pesar de la vigilancia del entorno, que cuenta con nueve cámaras de seguridad instaladas en 2020 con el objetivo de controlar el tráfico en el entorno del Acueducto y asegurar el respeto al monumento en los arcos centrales, no es suficiente. De Frutos explica que las infracciones «tienen que estar verificadas por un agente, de forma presencial». Aunque eso no quita que no las haya, como desvela el encargado de Telepizza, Daniel Rucio. «Alguna vez ya han denunciado a algún compañero, pero aquí los conductores todos saben que no se puede hacer», señala, refiriéndose a que los trabajadores conocen que cruzar por los arcos del Acueducto supone una infracción. «Intentamos controlarlo y les tenemos avisados, sobre todo a los nuevos, porque al final la multa es para ellos y aquí vienen a ganar dinero, no a perderlo», añade.  

Propuestas de mayor vigilancia. Ya en 2017 el Ayuntamiento buscaba que la plaza Día Sanz y las calles Almira y Cañuelos fueran vías de prioridad peatonal con la ordenanza de protección al Acueducto, algo que a día de hoy, según explica la concejala de Seguridad, «se está evaluando». 
«Se están realizando estudios sobre la zona y estamos trabajando en todo lo que se refiere al impacto de movilidad, así como en la Zona de Bajas Emisiones», apunta, aunque no desvela medidas concretas para intentar frenar la situación.