Suben a más de 21.800 los palestinos muertos en Gaza

Agencias
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El Ministerio de Salud de la Franja, controlado por Hamás, acusa a Israel de cometer 12 masacres en el enclave en las últimas 24 horas, dejando 150 fallecidos y 286 heridos

Un niño herido por los bombardeos israelíes es atendido en un hospital de Gaza. - Foto: Europa Press/Contacto/Omar Ashtawy

El balance de fallecidos en la Franja de Gaza como consecuencia de los ataques de Israel en respuesta a los de Hamás del pasado 7 de octubre ha ascendido a más de 21.800, según ha detallado el Ministerio de Salud del enclave palestino.

Así, las autoridades de la Franja de Gaza han informado de 21.822 muertos y 56.451 heridos, cuando se cumplen ya 86 días de la "traicionera agresión" de Israel, que en las últimas 24 horas ha matado "a 150 personas y 286 heridos en 12 masacres", publican en Facebook.

En las últimas horas, las fuerzas israelíes han lanzado una nueva serie de ataques sobre los campamentos de refugiados de Nuseirat y Al Maghazi, así como en los alrededores de Zawaida -en el centro de la Franja de Gaza- y Rafah, en el sur.

El devastado enclave palestino vive el último día del 2023 sumergido en la destrucción de la guerra, con más de 7.000 personas desaparecidas bajo los escombros, lo que podría incrementar aún más el número de víctimas.

Durante la noche y la madrugada, los bombardeos israelíes cayeron sobre tres mezquitas: las de Al Muhajirin y Al Sahaba, en el campo de refugiados de Al Maghazi, y la de Al Furqan en la ciudad de Deir al Balah, todas situadas en el centro de Gaza, indicó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.

"Decenas de civiles inocentes, en su mayoría niños y mujeres, murieron y otros resultaron heridos durante las primeras horas de la mañana de hoy en medio de incesantes bombardeos y ataques con artillería israelíes en toda la Franja de Gaza", añadió.

Cerca de ahí, se reanudaron los ataques de artillería en las zonas orientales de los campos de refugiados de Bureij y Nuseirat, causando numerosas víctimas.

En el sur del enclave palestino también se agudizaron los ataques: cerca de Jan Yunis, donde se cree que se esconden los líderes de Hamás, "un helicóptero israelí abrió fuego indiscriminadamente contra barrios residenciales", mientras que en Rafah, en el extremo sur junto a Egipto, un ataque con drones atacó viviendas, aseguró Wafa.

Entre las víctimas de estos ataques se encuentra Sheikh Yousef Salama, exministro de Asuntos Religiosos y predicador de la Mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, cuya vivienda en el campo de refugiados de Al Maghazi fue destruida por los últimos bombardeos, según la agencia palestina.

La guerra estalló el 7 de octubre tras un masivo ataque de Hamás que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración simultánea de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 250 en poblaciones cercanas a Gaza.

El sábado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que la guerra "durará varios meses más", mientras continúa sin dar detalles sobre cómo liberar a los rehenes aún cautivos en la Franja ni especifica cuál es el plan para la posguerra de Israel.

Argumentando que Hamás utiliza infraestructura civil para sus operaciones militares, Israel ha bombardeado viviendas, escuelas, hospitales, templos, plantas de tratamiento y abastecimiento de agua, así como instalaciones de telecomunicaciones o de suministro de energía.

La guerra ha dejado también unos 1,9 millones de desplazados en Gaza, un 85 % de la población de la Franja, que viven en medio de una crisis humanitaria sin precedentes por el colapso de los hospitales, el brote de epidemias y la escasez de agua potable, alimentos, medicinas, electricidad y combustible.

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