Agentes de la Guardia Civil detuvo en Ponferrada (León), a un hombre de 76 años de edad, como presunto autor de 38 delitos, 16 de ellos por acoso sexual telefónico, once de usurpación del estado civil, diez de falsedad documental y uno de amenazas, cometidos en diferentes puntos de todo el territorio nacional. Con esta operación del Equipo @, de la Comandancia de Jaén, en el marco de la operación "Melos", "se da por desactivado a uno de los acosadores sexuales telefónicos, más activos de nuestro país".
La operación, que se inició a requerimiento del Juzgado de Instrucción nº 3 de Úbeda (Jaén), dio comienzo al recibir en el Puesto de la Guardia Civil de Jódar (Jaén) la denuncia de una vecina de esa localidad, en la que manifestó que entre agosto del pasado año 2021, a febrero de 2022, había estado recibiendo en su terminal de telefonía móvil, más de 100 llamadas, la mayoría de ellas desde número oculto, en las que un varón que desconocía, le solicitaba favores sexuales. Además de las llamadas, también recibía mensajes por diferentes aplicaciones, la mayoría de ellos vejatorios y de alto contenido sexual.
Una vez analizadas las llamadas por el Euipo @, se pudo constatar que el acosador tenía tres dispositivos móviles diferentes, en los que usaba 20 números de teléfonos distintos, a nombre de identidades usurpadas o ficticias. Todo ello con la única intención de no ser localizado y conservar su anonimato.
Tras una laboriosa investigación, los agentes lograron localizar al presunto autor, practicando una entrada y registro en la localidad de Ponferrada (León), los cuales son propiedad del detenido, en los que intervinieron nueve terminales de telefonía móvil, cuatro tablet, tres ordenadores de sobremesa, 25 tarjetas SIM de diferentes operadoras, 35 contratos fraudulentos, con operadoras de telefonía a nombre de personas usurpadas, y cuatro agendas, en las que el detenido listaba todas las llamadas que realizaba para conseguir a sus víctimas.
Tras la investigación se pudo concluir, que el modus operandi utilizado por el autor, consistía en ocultar su identidad utilizando teléfonos a nombre de identidades usurpadas, para posteriormente realizar llamadas indiscriminadas a números aleatorios, acosando sexualmente, sólo a las llamadas en las que respondía una mujer.