La novedosa plataforma para el pago de los tributos e impuestos de la Junta de Castilla y León mediante el sistema bizum pincha en hueso y tendrá que esperar para ser una realidad. Ningún banco o caja de ahorros se ha interesado en asumir el contrato lanzado por la Consejería de Economía a principios de abril, y que ha quedado desierto al no presentarse oferta alguna después de un mes expuesto en la plataforma de contratación. La intención de la Junta de Castilla y León, adelantada por este periódico y aprobada más tarde en Consejo de Gobierno, era la de facilitar a la ciudadanía el pago de los impuestos y tributos autonómicos como el de Sucesiones, el de Transmisiones Patrimoniales, o el famoso 'Modelo 046', mediante la plataforma de pagos por móvil bizum. «Esto supone un gran avance y una mejora de los servicios públicos», aseguraba el consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, el pasado 27 de abril cuando informó del contrato que el Ejecutivo regional había puesto sobre la mesa para la implantación de este servicio de pago tributario.
No obstante, ese contrato anunciado ha quedado desierto después de que ningún banco o caja de ahorros haya presentado oferta alguna para hacerse con la gestión de la plataforma de pagos vía bizum, y que la Junta había presupuestado en 600.918 euros por un periodo de tres años prorrogables. Este sistema, que agiliza la forma en la que los contribuyentes se relacionan con la administración, ya está implantado en tres comunidades autónomas y en multitud de ayuntamientos.
«Dado el gran avance tecnológico de los pagos instantáneos mediante dispositivos móviles, y su uso cada vez más generalizado entre los ciudadanos, se considera necesario también ofrecer a los contribuyentes la posibilidad de realizar pagos de dicha manera», explicaron en su momento desde la Dirección General de Tributos. El revés de esta primera negativa de las entidades bancarias a asumir la gestión de los pagos vía bizum de los impuestos de la Junta obliga a Economía a replantear el contrato con el objetivo de que esté implantado antes de que termine este año.
El trabajo de la Consejería que comanda Carlos Fernández Carriedo se centra ahora, tal y como ha podido saber este periódico, en replantear el contrato de licitación para sacarlo al mercado lo antes posible y acelerar su implantación durante este ejercicio. Un movimiento que devuelve el proceso al punto de inicio y requerirá, desde el momento de su publicación, de otro mes para la recepción de ofertas. Por el momento se desconoce si se tocará el presupuesto base de licitación –600.918 euros sin impuestos–, o algunas de las condiciones que tiene que asumir el banco o caja de ahorros que resulte adjudicatario. Igualmente se pondrá la vista en las tres comunidades que ya tienen implantado el sistema de pagos de impuestos autonómicos vía bizum para conocer las condiciones de sus contratos. El contrato también incluía la posibilidad de abonar los tributos regionales con tarjetas bancarias de entidades no colaboradoras.