Hay quien llama a los partidos 'outsiders' como Tercera Edad en Acción los partidos raros. Algo de extravagancia hay en que una mujer de 55 años sea la líder de una formación que dice representar a los mayores y, además, se presente por Segovia aunque los orígenes de Tercera Edad en Acción y los suyos propios estén en Valencia. Sin embargo, su discurso no es estridente. Rebosa humanidad con el grupo de población seguramente más ninguneado. «Nuestros derechos no caducan con la edad», es uno de sus eslóganes.

Tercera Edad en Acción ya se ha presentado a anteriores elecciones. Fue fundado en 2018 por un grupo de jubilados valencianos y al menos ha conseguido llamar la atención. «Las personas mayores no nos sentimos representadas en las instituciones. Cuando llegan elecciones, [los políticos] se ponen a hablar de los mayores porque saben que son una gran masa pero realmente luego nos olvidan durante cuatro años. Además, consideramos que también se está dejando de lado el talento de la persona mayor. La persona mayor tiene una experiencia de vida, una experiencia profesional importantísima y es un patrimonio inmaterial de la humanidad», señala la presidenta de Tercera Edad en Acción, Nuria Martínez Ros.

Abogada sin anteriores militancias políticas, transmite compromiso con la función que está desempeñando. «El edadismo laboral ya ataca a mucha gente con cuarenta y tantos. Con 48 o 50 son despedidos y no encuentran trabajo o no al menos al nivel que merecen, con los suelos que su talento, profesionalidad y experiencia merecen. Y no soy la única con mi edad en el partido e incluso hay jóvenes para los que hemos creado dentro del partido la agrupación Z», cuenta después de desgranar algunas de las propuestas con las que se presentan a las elecciones generales.

La creación de un ministerio de asuntos familiares, la promulgación de una ley general de personas mayores o que la pensión mínima contributiva sea igual que el salario mínimo son algunas de sus ideas, aunque una de las estrella la han bautizado Plan de Acción Vital. «Nosotros creemos en una vida digna después de la jubilación. Significa que el Estado guía al que lo necesite en su sueño a partir de la jubilación. Hay personas a las que no les basta con hacerse cargo de sus nietos y quieren hacer otras cosas. Se trata de guiarles», apunta Martínez Ros.

Su Plan de Acción Vital está vinculado a Segovia. Se ha comprado una casa en El Espinar y, cuando se jubile, quiere ser «granjera». «Trabajé mucho en el campo de pequeña, pero nunca he sido granjera. El Estado me ayudaría en algo que puede ser productivo para que en vez de diez tortas me diera tres. Podría ser a través de un voluntariado», cuenta, al tiempo que reclama a la Administración que permita emprender a los jubilados sin privarlos de parte de su pensión: «Sin esa seguridad siempre es más difícil lanzarse».

Según datos proporcionados por la propia Martínez Ros, Tercera Edad en Acción tiene alrededor de 1.700 afiliados que en anteriores convocatorias electorales hicieron bandera de otro eslogan ('Hartos como tú y abiertos a tus ideas') que expresaba su desafección por la actual clase política. «¿Qué pensaba al ver el debate entre Sánchez y Feijóo? Que creo que no es cuestión de hacer tanto debate y a ver quién tiene más razón. España es una gran empresa y nuestros diputados son su equipo de trabajo y tienen que trabajar juntos. Todos tenemos que ayudar al presidente que salga elegido y, si  toma una decisión que no es la que nos hubiera gustado a nuestro grupo parlamentario, se ha tomado y nuestra misión es colaborar y apoyar para que vaya a buen puerto», argumenta la líder de Tercera Edad en Acción.

Martínez Ros no marca líneas rojas con ningún partido pero con matices. «Llegado el momento lo veríamos y lo tendríamos que cinsultar, pero con los muy extremos nos costaría un poquito.  Lo que nosotros queremos es una ley general de mayores que defienda defienda ciertos temas que nos interesan muchísimo. Nos interesa muchísimo un plan para nuestros mayores y para todos los que no son tan mayores que a lo mejor están a punto de jubilarse o se van a jubilar dentro de cinco o seis años. Queremos un sello de calidad en las residencias, queremos que se luche contra la soledad no deseada, que desaparezca la brecha digital, que las pensiones sean dignas... Antes la gente se jubilaba tranquila pensando que tenía la vida asegurada y ahora lo hace con miedo porque no saben qué va a pasar», lamenta Martínez Ros.

Preocupada también por el futuro de «nuestros hijos y nuestros nietos», apuesta por que los mayores pongan su experiencia al servicio de la sociedad. «Somos el único partido a nivel nacional, que tiene realmente un consejo de sabios, un gran consejo nacional. Fonsideramos que es fundamental la relación intergeneracional. Nosotros necesitamos a los jóvenes y los jóvenes nos necesitan a los mayores. Nos necesitamos todos porque juntos con el talento y la experiencia de unos y con la energía la ilusión de los otros podemos hacer un país estupendo», remarca.