La 'huella' de Abel

Sandra Segovia
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Abel, un pequeño con TEA, ha conseguido gracias a una recaudación un perro de asistencia. Ahora, su familia ha publicado un cuento para ayudar a otros niños · Además, han denunciado las carencias educativas que tienen estos alumnos

La ‘huella’ de Abel

'Abel y su huella' es el nombre que la familia de Abel ha decidido poner a su lucha. Un nombre que hace referencia a su causa: La búsqueda de financiación para conseguir un perro de asistencia a través de la Asociación DogPoint para Abel, un pequeño con Trastorno del Espectro Aurista (TEA). Ahora, tras varios meses recaudando dinero, lo han conseguido. A mediados del mes de febrero los padres de Abel, Beatriz López y José Antonio Estebaranz, daban la gran noticia: sumarían un nuevo miembro de cuatro patas a su familia.

Era a finales de septiembre cuando conocían al que sería su perro de asistencia, Enchilada Negra, que en el mes de enero comenzará el acoplamiento en casa de Abel, la cual será su nuevo hogar. «El primer encuentro fue genial para todos. Enchilada estuvo pendiente de los tres y fue el primero de los paseos en el que no tuvimos que preocuparnos de que Abel se fuera a escapar porque iba con un cinturón enganchado a la perra».
La meta era esa, y lo han conseguido. En lo que respecta al proceso, López señala que no contaban con poder conseguir recaudar el dinero en un periodo tan corto de tiempo. «La gente fue muy amable con nosotros y se volcó mucho», añade. «Miss Pink, una diseñadora salmantina pero que vive en Segovia nos ha donado los logos con los que hemos podido hacer bolsas y tazas. Además, nos ha regalado ilustraciones para hacer sorteos. También la gente nos ha regalado otras cosas para rifar, como una manta artesanal, una acuarela o una muñeca reborn», explica. A esto se suma que también ha colaborado con la causa la Asociación de Riaza 'Al Compás' con la realización de un concierto benéfico de Navidad. Para finalizar, han recibido donaciones económicas, las cuales han llegado tanto por familiares y conocidos como por personas desconocidas. 
Ahora, es la familia de Abel la que quiere ayudar a otros que se encuentren en una situación similar. Es por ello que han publicado un cuento titulado 'El vuelo de una mariposa única' y todo el dinero recaudado a través de su venta irá destinado a la Asociación DogPoint. «El dinero ya no es para nuestro proyecto, pero va destinado a otros proyectos similares y a las familias. Nos encanta la asociación y nos han ayudado mucho, por eso ahora queremos devolverles un poco de esa ayuda».

Este cuento, escrito por Zayra Abascar Múgica e ilustrado por Miss Pink, adentra al lector en el mundo de una mariposa que es diferente, «como es el caso de nuestro hijo, que es un poco diferente», explica Beatriz. «Pero a la vez tiene mucho que aportar a la sociedad». 

La ‘huella’ de AbelLa ‘huella’ de Abel

Carencias educativas.  Aunque no todo son buenas noticias, ya que Beatriz se ha visto obligada a crear una petición a través de la plataforma change.org  para denunciar las carencias educativas en alumnado con TEA. «Las carencias como tal no parten del equipo docente ni del colegio, porque la verdad que los profesionales que trabajan con nuestro hijo intentan dar todo y más para que el niño esté integrado bien, pero sí que es cierto que a nivel de sistema educativo no hay formación para que los profesores traten con este tipo de alumnado. Aunque quieran dar todo de sí muchas veces no estamos preparados, y me incluyo porque yo soy profesora. El alumno TEA no tiene unas características comunes entre los alumnos. Quiero decir que un niño porque tenga autismo no va a ser igual a otro niño con autismo». 

Beatriz lamenta que a nivel de cualquier comunidad autónoma la legislación se mueva por un número mínimo de alumnos. «Para que haya un apoyo tiene que haber un número determinado de alumnos con TEA. En nuestro centro hay tres alumnos diagnosticados, pero sólo tenemos un PTAL a media jornada, lo que supone que sólo está con Abel 45 minutos al día». Además, lamenta que en toda la provincia de Segovia no haya ningún aula TEA. «Es un conjunto de cosas que al final afenta a los niños, que no están siendo atendidos».Esto implica que su familia esté preocupada porque el pequeño aún no ha adquirido la capacidad del lenguaje. La única solución es acudir a Madrid en búsqueda de una terapia que funcione para Abel. «Nos está costando mucho económicamente y en tiempo porque tenemos que ir a Madrid todas las semanas. Nos hemos planteado irnos a vivir allí, pero nos da pena y yo creo que la solución no pasa por ahí; la solución es que el sistema educativo se dé cuenta de que en determinadas provincias no hay lo que se necesita y que hay alumnos que no están atendidos como se debiera por falta de recursos económicos y metodológicos».

«Hemos iniciado la petición porque creemos que el sistema educativo se tiene que adaptar a la nueva realidad que existe, ya que cada vez hay más alumnos con TEA», señala.  Por ello, revela que seguirán luchando.