El año 2023 terminó en Segovia con un total de 12 personas fallecidas por accidentes de tráfico ocurridos en las carreteras de la provincia, cifra que reduce un 14,3 por ciento la registrada en el año anterior. El número de accidentes con víctimas mortales descendió un 31 por ciento, pasando de los 13 registrados en 2022 a los 8 que la Dirección General de Tráfico (DGT) contabilizó en 2023.
El balance de seguridad vial en la provincia ha sido presentado hoy por la subdelegada del Gobierno Marian Rueda y el jefe provincial de Tráfico Pedro Pastor, que desgranaron las cifras registradas en este ámbito durante el pasado año.
Los datos señalan que ocho de los 12 fallecimientos se produjo en accidentes por choque frontal, mientras que tres fueron por salida de vía y uno más en el que la víctima mortal fue el piloto de una motocicleta. Por tipo de vía, niueve de las víctimas mortales se registraron en vías interurbanas convencionales de doble sentido, dos en carreteras de alta capacidad y una en zona urbana, mientras que en 2022 todos los fallecidos se registraron en vías interurbanas.
La tipología de las víctimas señala que de los 12 fallecidos, ocho eran los conductores de los vehículos y cuatro pasajeros, y su edad está comprendida entre los 25 y los 54 años, aunque este año el trágico accidente ocurrido el pasado mes de octubre en Aldealengua de Pedraza en el que fallecieron tres niños elevó la cifra de víctimas menores de edad.
Por otra parte, este año hubo que lamentar la muerte de un motociclista en un accidente registrado en la A-1, y en la parte positiva, los responsables de tyráfico señalaron que en 2023 no se registró ningún atropello mortal en las carreteras de la provincia.
Marian Rueda aseguró que los datos del balance hacen que "no podamos cesar en el empeño de que ninguna persona muera en las carreteras" y pidió "máxima prudencia y precaución frente al volante", haciendo hincapié en detalles como evitar las distracciones, el consumo de alcohol y drogas, el uso del cinturón y de los sistemas de seguridad infantil, mantener el control de la velocidad y cuidar el estado del vehículo.
Por su parte, Pedro Pastor hizo hincapié en la preocupación de la DGT por el aumento de la siniestralidad en el colectivo de motoristas, y anunció que el Gobierno prepara medidas para intentar reducirla basadas en la actualización de los cursos de recuperación de puntos qu e incorpore un perfil específico para los motoristas, para los que se programarán cursos de conducción segura y eficiente. De igual modo, se estudia el establecimiento de un curso obligatorio para los conductores del permiso B con tres años de antiguedad que quieran conducir motos de hasta 125 cc, y la obligatoriedad del uso de casco integral y guantes homologados a los motoristas en carretera.