Una serie de maniquíes ataviados con maletas y mochilas han aparecido en pequeños pueblos de la comarca del nordeste de Segovia como parte de una campaña promovida por la Coordinadora para el Desarrollo Integral del Nordeste de Segovia (CODINSE) que busca llamar la atención sobre la falta de viviendas accesibles en esta zona. 
Los maniquíes, portan un código QR a través del cual se pueden leer sus historias, pero todos tienen algo en común: buscan poder vivir en localidades como Aldealengua de Santa María, San Pedro de Gaíllos, Ayllón o Cerezo de Abajo a un precio asequible. 

Carmina es una madre soltera a la que le gustaría volver al pueblo del que procede su familia, ya que el teletrabajo se lo permite y querría darle esta oportunidad a su hija. A su vez, Antonio e Isabel son una pareja joven que tienen trabajos esporádicos en la ciudad y que, por tanto, emplean casi todo su sueldo en pagar el alquiler. Por ello, piensan en probar suerte en un pueblo.

Según un estudio de CODINSE se ha detectado un numeroso y creciente número de viviendas cerrada que no está incorporadas en el mercado. «Este factor, unido a un parque de viviendas reducido y a la mala conservación, dificulta la venida de nuevos habitantes a nuestra comarca», apuntan. «Si una persona o una familia joven decide mudarse a la zona para empezar a trabajar, no tiene demasiado fácil encontrar una casa o un piso en alquiler», explicaron los afectados.

En general, «la gente que llega de nuevas no se compra un terreno y se pone a hacerse una casa, ni tampoco se mete a reparar nada. Eso, si acaso, viene después», apuntan desde la coordinadora.

La iniciativa busca, por tanto, llamar la atención sobre esta situación, común en muchos pueblos de la España vaciada. «Sabemos que la solución es compleja» y que habría que trabajar en distintos ámbitos, pero el primer paso es que administraciones y vecinos tomen conciencia del problema, y este es el objetivo de la campaña». «Animamos a que se entieda que una casa vacía supone una familia menos», concluyen.