Partido Popular y PSOE afrontan las elecciones generales del domingo 23 de julio con su menor diferencia de los quince comicios celebrados en estos 46 años de democracia en España. Sin embargo, la victoria de los populares en las tres últimas citas les lleva a aspirar a una «remontada» en estos comicios como en sus mejores tiempos y ven factible sentar a 20 diputados de 31 electos en el Congreso en la próxima legislatura por las nueve provincias de la Comunidad. Las últimas elecciones generales de noviembre de 2019 colocaron de nuevo al Partido Popular en la primera posición en Castilla y León, que había perdido en las de abril y autonómicas del mismo año, aunque con un empate técnico, ya que cosecharon un 31,96 (13 diputados) frente al 31,62% de los socialistas (12 diputados), informa Ical.
El PSOE había ganado en abril de 2019, con un 30,07 por ciento de votos y 12 diputados, después de 33 años de victorias de la derecha en la Comunidad. El PP tuvo en esa convocatoria su peor resultado, 26,26% de votos y diez diputados, aunque en el bloque de centro derecha compitió con Ciudadanos (ocho diputados) y Vox (un diputado). La victoria socialista en las generales de abril tuvo reflejo en las autonómicas de un mes después. Por primera vez en 32 años, el PSOE de Castilla y León ganó holgadamente (35 escaños) y dejó al PP de Alfonso Fernández Mañueco con su peor resultado histórico (29 procuradores). Sin embargo, los populares tomaron oxigeno en las autonómicas adelantadas a febrero de 2022, que ganaron con una diferencia de 1,38 puntos, y también en las municipales.
En las quince elecciones generales celebradas desde junio de 1977, Castilla y León se ha movido en casi un bipartidismo de PP (antes Alianza Popular) y PSOE. Solo se colaron diputados de los partidos entonces emergentes de Ciudadanos y Podemos en 2016. Vox obtuvo en abril de 2019 un diputado y en noviembre del mismo año seis, que dejó a cero al partido naranja. Los socialistas solo han ganado tres elecciones generales: en 1982, con la histórica victoria de Felipe González, que alcanzaron el techo de 18 diputados, y en 1986, con 16 escaños. Desde entonces, una sequía hasta abril de 2019, con 12 diputados y 3,81 puntos por encima del PP.
A partir de 1989, el ya Partido Popular, como único representante del centro derecha y con José María Aznar, inició su hegemonía en Castilla y León. En los comicios de octubre de ese año, obtuvieron 18 escaños y el PSOE cayó a los 14 diputados. Desde entonces, los 'populares' en un bipartidismo hasta diciembre de 2015 ahondaron en su diferencia con los socialistas.
La brecha entre PP y PSOE llegó a 23,98 puntos en el año 2000, cuando los primeros con un 56,82% de votos y 22 escaños 'tocaron el cielo', en palabras del entonces presidente del PP y de la Junta, Juan José Lucas. Pero, la diferencia se amplió a 26,62 puntos en las generales de 2011, ganadas por Mariano Rajoy. En la cita de diciembre de 2015, el PSOE obtuvo uno de sus peores registros, con un 22,68% de votos y nueve escaños frente a 17 del PP, aunque con tres entraron parlamentarios de Ciudadanos y de Podemos.
Techo con Zapatero
Tras sus dos primeras victorias, los socialistas obtuvieron sus mejores datos en las dos citas de José Luis Rodríguez Zapatero como candidato. En 2004, con un 42,75% de votos y 14 diputados, que volvieron a repetir, y es hasta ahora su techo, en 2008, con un 43,3% de votos, si bien el ganador fue el PP, con 19 y 18 representantes, respectivamente. En el caso de Ciudadanos, su mejor registro data de abril de 2019, con un 19,07% de votos y ocho escaños; y de Podemos, en junio de 2016, con 15,71% de votos y tres diputados. Vox tiene su mejor resultado en las últimas generales, con 16,8% de votos y seis representantes en el Congreso.
En las elecciones del próximo domingo, Podemos está en la nueva plataforma Sumar. Su mayor aproximación es Valladolid Toma la Palabra, que concurrió a las últimas municipales como confluencia de la izquierda.