El camino comienza en Fuentes de Carbonero

M.Galindo
-

Mas de 20.000 jóvenes de todo el mundo incluyen la visita a la iglesia segoviana en la que germinó el Camino Neocatecumenal en el marco de la peregrinación hacia la Jornada Mundial de la Juventud que tiene lugar en Lisboa

Al caer la tarde, un grupo busca un lugar para la oración en la loma contigua a la iglesia de Fuentes - Foto: M.G.

"Parece Israel".  Asi define uno de los jóvenes peregrinos la loma que flanquea a la derecha la iglesia de Fuentes de Carbonero conserva las ruinas de una de las edificaciones del otrora pueblo situado a dos kilómetros de Carbonero el Mayor, y su particular orografía evoca a muchos de los peregrinos que en estos días llegan a este recoleto enclave algunos de los desérticos paisajes próximos a Jerusalén, dotándole de un aura de espiritualidad.
Y es que este templo está siendo lugar de encuentro y oración para más de 20.000 jóvenes de todo el mundo que en esta primera quincena de agosto pueblan esta despoblada zona para visitar la modesta iglesia en la que surgió el germen del Camino Neocatecumenal, un itinerario de iniciación cristiana que abrió el leonés Kiko Arguello junto a Carmen Hernández por el que transitan para redescubrir su fe cerca de un millón de personas en134 países repartidos por los cinco continentes-

La presencia de los jóvenes del Camino Neocatecumenal será una de las más numerosas en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebra este fin de semana en Lisboa y constituye la excusa perfecta para incorporar a la peregrinación que les llevará al encuentro con el Papa Francisco alguno de los lugares más emblemáticos de la historia de este movimiento, en los que Fuentes de Carbonero ocupa un lugar fundamental.
En las ruinas de este templo, abandonado en la década de los 60 tras la paulatina desaparición de Fuentes de Carbonero como pueblo, Kiko Arguello descubrió un lugar para la oración y el encuentro con las primeras comunidades del Camino Neocatecumenal, y allí realizó lo que después serían los hitos de este movimiento como la vigilia Pascual en la madrugada del Domingo de Resurrección, o el envío de los primeros catequistas itinerantes por todo el mundo.

Hace casi tres años, el Camino Neocatecumenal emprendió la tarea de rehabilitar este templo para mantener en él ese espacio urdido por Arguello, y tras dos años de obras, el 12 de octubre de 2022 se abrió de nuevo para ello. Desde entonces no han dejado de llegar grupos de integrantes para conocer este templo, pero la eclosión definitiva se ha producido con la llegada de la JMJ. Miguel Ángel Conde, uno de los coordinadores de las visitas a la iglesia del Camino Neocatecumenal en Segovia asegura que están siendo «días muy duros» a la hora de acoger a los centenares de personas que a diario visitan el templo. "Aunque nos atenemos a las inscripciones realizadas con antelación por los grupos, tenemos que recibir de igual manera a los que vienen sin cita previa, lo que a veces descabala nuestra organización, pero no podemos dejar de atender a todo el mundo", asegura.

Brasil, Colombia, Estados Unidos, Uganda, Irak, Islas Mauricio, Seychelles… son algunos de los lugares de procedencia de los peregrinos que llegan a Fuentes del extranjero, sin olvidar a los centenares de españoles que también hacen parada en el templo en su trayecto hacia Lisboa.  La organización depende en gran medida de los grupos, que demandan el templo para celebrar eucaristías o emplean los alrededores para la oración del día; e incluso los hay que dedican una breve visita para tomarse una fotografía y recibir una breve explicación sobre el significado de la iglesia en el marco del Camino Neocatecumenal.

Sorpresa y emoción son el denominador común de todos los que llegan a Fuentes por primera vez. «Nos pusieron un video antes de salir sobre lo que es la iglesia y su importancia, pero ahora impresiona mucho más en vivo saber que en estas paredes Kiko recibió la llamada del Señor», asegura Alan, un joven de 18 años de El Paso (Texas-EEUU) con un brillo de emoción en los ojos.

Desde las lejanas Islas Seychelles llegó a Fuentes un grupo de pereginos que integró también a personas de Isla Mauricio, y que añaden a su emoción por la importancia del lugar para los Neocatecumenales, la sorpresa por encontrar un lugar «tan antiguo y tan  hermoso» Jordi, nacido en Perú pero en misión como catequista en las islas del índico, considera necesario que los jóvenes de todo el mundo «puedan tener y disfrutar de la experiencia de tener un encuentro con el Papa y mostrar al mundo que hay jóvenes comprometidos con el Evangelio y capaces de dar testimonio sobre lo que el Señor está haciendo con sus vidas».

Miguel Angel Conde es, junto con un grupo de integrantes del Camino Neocatecumenal en Segovia, quien se encarga de hacer de cicerone con los visitantes, a quienes señala que la reconstrucción de la iglesia «ha sido un milagro fruto de las aportaciones que han hecho posible reunir el dinero suficiente para el proyecto», cuyo presupuesto se ha elevado casi hasta los 600.000 euros.
«Para muchos de los que la visitan, la iglesia enclavada en un terreno rodeado de ruinas y baldío pone de manifiesto el valor de la Palabra de Dios en medio del mundo», explica el coordinador.

Entre los peregrinos se "cuelan" los vecinos de Carbonero el Mayor, que celebran la recuperación del templo que conocieron en su infancia y a los que alegra que se haya convertido en una referencia internacional. «Es muy importante para el pueblo y lo tiene que ser más», asegura una vecina que recuerda haber jugado de niña cerca de la iglesia ya en ruinas y que acude al templo en su paseo vespertino «cada vez que veo un poco de alboroto».

También en Segovia La presencia de los peregrinos del Camino Neocatecumenal no se centra únicamente en Fuentes de Carbonero. Estos días, las calles de Segovia también han acogido a varios grupos que han visitado la capital y que han llenado las calles y plazas del centro histórico con sus canciones y bailes, así como con el testimonio de fe expresado públicamente a propios y extraños.
A cualquier hora de la mañana o de la tarde, grupos de jóvenes identificados con las banderas de sus países suben desde el Azoguejo hasta la Plaza Mayor con cánticos, mezclándose con el resto de turistas que asisten atónitos a esta demostración, y con los segovianos que llevan a cabo sus actividades diarias en la ciudad.
Su presencia también tiene incidencia en el tráfico, donde los autocares en los que viajan provocan retenciones puntuales en Via Roma en la carga y descarga de los peregrinos.