La demora para operarse baja pero aún roza los cuatro meses

SPC
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Los pacientes tuvieron que esperar de media 116 días para ser intervenidos, siete menos que hace un año, pero aún lejos de los 94 días de 2019. La lista de espera también cae hasta las 31.800 personas

Una enferma accede a la zona de quirófanos de un hospital. - Foto: Óscar Solorzano

La demora para ser intervenido quirúrgicamente en los hospitales de Castilla y León cerró el pasado año en 116 días de media, siete menos que hace un año, pero aún está lejos de los 94 días con que se cerró la lista en 2019.  Los datos publicados ayer por la Consejería de Sanidad revelan como, por el contrario, el tiempo de espera para operarse no se ha movido respecto al cierre del tercer trimestre, cuando también registró una media de 116 días de demora. El esfuerzo realizado por los hospitales para reducir las demoras tiene mayor relevancia si se tiene en cuenta que el número de entradas en lista de espera fue un 7% más que en 2022 (9.616 pacientes). El año pasado se realizaron aproximadamente 143.000 cirugías programadas en el quirófano (sin contar intervenciones urgentes ni actividad fuera de quirófano).

Ocho de los catorce hospitales de Sacyl tienen demoras por debajo de los 80 días, y sólo tres registran cifras superiores a la media autonómica, datos que, según apunta la Administración regional, revelan el «esfuerzo» realizado por los gestores y los profesionales de la sanidad pública de Castilla y León para alcanzar el objetivo previsto de actividad quirúrgica en 2023. En concreto, el número de pacientes en espera estructural para una cirugía se ha situado al acabar 2023 en 31.856, frente a los 33.967 del mismo periodo del año anterior (un 6,2 % menos).

Por especialidades, las que tienen menos pacientes en espera son Cirugía Torácica (63), Cirugía Cardiaca (84) y Dermatología (109), esta última con la demora media más baja de todas, situada en 25 días; mientras que las que acumulan más esperas son Traumatología (10.893 pacientes), Cirugía General y de Aparato Digestivo (5.903) y Oftalmología (4.434 pacientes en espera). Por diagnósticos, los cuatro procesos con mayor número de pacientes en espera de intervención a 31 de diciembre de 2023 fueron los siguientes: cataratas (3.400), hernia inguinal (1.656), artrosis de rodilla (1.563) y deformaciones adquiridas de los dedos (1.411 pacientes).

La demora para operarse baja pero aún roza los cuatro mesesLa demora para operarse baja pero aún roza los cuatro meses - Foto: FS ICAL

El informe publicado por la Consejería de Sanidad también apunta que los 15 procesos más frecuentes –entre los que se encuentran por ejemplo las venas varicosas, la artrosis de cadera o las lesiones de hombro– supusieron el 48,36% del total de pacientes pendientes de entrar en el quirófano.

Demora por prioridad

Por lo que respecta al criterio de prioridad para ser intervenido – uno de los parámetros más importante a la hora de analizar las listas de espera–, la totalidad de los 817 pacientes registrados en el nivel 1, es decir, con indicación de ser operados antes de 30 días dada su patología, estaba a final del año pasado dentro del rango y con una demora media de once días. En la dos, –máximo idóneo de 90 días para pasar por quirófano– había un total de 5.367 pacientes, con una demora media de 116 días, de forma que 3.124, el 58,2 por ciento, fueron intervenidos en menos de tres meses.  En la tercera prioridad, (plazo hasta 180 días, los casos menos urgentes) se registraron 25.672 pacientes, con una demora media de 120 días. No obstante, 19.476 no rebasaron los seis meses, lo que supone el 75,86 por ciento del total.

Consultas y pruebas

Los datos referidos a demoras para una consulta externa hospitalaria en los centros de Sacyl, el balance anual de 2023 indica que la espera media estructural se situó en 89 días, frente a los 95 de 2022, con nueve hospitales por debajo de esa cifra. El global de pacientes en espera estructural para una primera consulta externa asciende a 192.747, por debajo de los 211.862 de 2022. Esto supone 19.115 menos, lo que representa una reducción del nueve por ciento.

Respecto a la demora media estructural de las pruebas diagnósticas se alcanzan los 64 días para un TAC (75 el tercer trimestre de 2022), 73 para una resonancia magnética (92 el tercer trimestre de 2022), 104 para una ecografía (113 el tercer trimestre de 2022) y 85 para una mamografía (116 el tercer trimestre de 2022). Por lo que se refiere al número de pacientes, en el caso de un TAC suman 3.024; 2.757 para una resonancia magnética; 10.887 para una ecografía; y 681 pendientes de una mamografía.