El Viejo continente se cuece literalmente. En los últimos años, Europa ha roto todos los récord anteriores y ya registra un calor extremo sin precedentes y una sequía generalizada, hasta el punto de que en 2022 duplicó la media mundial con fuertes olas de calor.

Así lo pusieron ayer de relieve tanto la Organización Meteorológica Mundial (OMM), perteneciente a la ONU, como el Servicio de Cambio Climático del sistema satelital Copernicus (C3S). Ambos advirtieron que los fenómenos extremos son cada vez más frecuentes e intensos y que esta situación pone aún más de manifiesto los «alarmantes cambios del clima».

Europa sufrió en 2022 el segundo año más cálido y el verano más caluroso desde que hay registros, con olas de calor intensas y prolongadas en gran parte del continente, en especial en la zona sur, que soportó el mayor número de días de «estrés térmico muy fuerte» jamás registrado.

Así, la temperatura en 2022 se situó 2,2 °C por encima de la media en la era preindustrial (1850-1900) y solo en los últimos 30 años, los termómetros superaron en 0,9 °C a la media reciente entre 1991 y 2020.

En España, el año pasado fue el más caluroso desde que hay registros, y terminó con temperaturas entre 5 y 10 grados centígrados superiores a lo habitual, más propias del mes de abril que de finales de diciembre, según indicó la Agencia Estatal de Meteorología. 

Respecto a qué pasará este ejercicio, la directora adjunta del C3S, Samantha Burgess, señaló que, aunque no se puede afirmar que los ciudadanos sufrirán más calor este año, sí se sabe que a mayor contracción de gases de efecto invernadero en la atmósfera (+2,4 por ciento de CO2 en 2022) más probabilidad de que haya más períodos cálidos.

A las altas temperaturas, se sumó la escasez de precipitaciones, factores que llevaron a una situación de sequía generalizada.

En invierno, se dieron menos días de nieve que la media, con hasta 30 días menos en algunas zonas del continente; mientras que en primavera, las lluvias fueron inferiores en gran parte del territorio. La falta de nieve invernal y las altas temperaturas estivales provocaron una pérdida récord de hielo de los glaciares de los Alpes (más de 5 kilómetros cúbicos).

Los ocho años más secos

En el resto del planeta, la crisis climática es similar a lo que sucede en Europa, aunque a un ritmo más lento. Así, la temperatura media mundial en 2022 se situó 1,15 grados por encima del promedio entre 1850 y 1900. Además, los últimos años, desde 2015, ya son los ocho más cálidos desde que hay registros, según avisó la OMM.

En concreto, el nivel del mar y el calor oceánico se encuentran en niveles sin precedentes, y esta tendencia se mantendrá durante «muchos siglos»; la extensión del hielo marino de la Antártida retrocede a mínimos históricos;  y las inundaciones, sequías y olas de calor se multiplican al mismo tiempo en comunidades de casi todo el planeta.