Paseando bajo la sombra de la Catedral de Segovia, entre una multitud de turistas que miran desde la calle Marqués del Arco otra perspectiva de la que es considerada como la Dama de las Catedrales, se puede encontrar, escondida entre las tiendas de souvenirs, un pequeño local dedicado a la venta de productos artesanos realizados por mujeres de la zona.

A sus puertas se puede leer un cartel presentándose: Aquelarte. Artesanía local de mujeres. Y esa es la esencia del establecimiento que Blanca Jiménez ha puesto en marcha. «Hace dos años decidí emprender. Al principio comencé yendo a ferias y mercados. Hace unos meses me surgió la oportunidad de alquilar este local maravilloso en una zona privilegiada, y era mi oportunidad», revela. ¿El por qué? Ella también es artista. «Yo hago mensajes con diseños, casi todos con una temática feminista, que estampo en camisetas, neceseres o bolsos. Entonces, decidí abrir la tienda con mis cositas, pero también me apetecía mucho que mi proyecto fuera para las mujeres. Quería que participaran amigas mías, mujeres que conozco y artesanas de la zona».

Desde dentro, en las paredes pintadas de blanco destacan los objetos hechos con mimo de las más de diez mujeres que participan con sus trabajos. Desde abanicos pintados a mano hasta plantas de tela, pasando por lámparas de cerámica, ilustraciones a todo color, camisetas con diseños únicos, cuadernos, pendientes con esgrafiado segoviano, grandes peces de madera o monederos de cuero.

Blanca hace un recorrido por la tienda, mostrando las camisetas y bolsos que llevan su firma (@blan_cai). «Me flipan los refranes y les doy una vuelta, como 'a perro flaco todos son amores'. Son diseños para un público muy concreto, a quien le gusta le encanta y compra bastante», apunta. Continúa el paseo por la tienda mostrando las piezas de cerámica, realizadas por Nela Sánchez (@nelaceramica). «Hace verdaderas obras de arte. Todas son piezas únicas. Hay floreros, lámparas, etc». A su lado se pueden ver  varios modelos de monederos de cuero. «Son hechos por Alicia Julia Velasco (@aliciamilanabonita). También tenemos cinturones o bolsos con ilustraciones preciosas».

La madera es el elemento que trabaja Teresa Perelétegui (@teresapereletegui). «Ella coge trozos de madera, los restaura y los pinta. Hace pececitos, pájaros, corazones con frases de Antonio Machado o de Federico García Lorca... Son piezas muy originales».

Al grupo de mujeres también se une Marta Herguedas, ilustradora de cuentos infantiles además de impartir talleres tanto para niños como para adultos con sus láminas. El fieltro es la pasión de Alexandra Navarro (@alexandra_telarera), con el cual realiza infinidad de plantas, de distintos colores, tamaños y formas. A la encuadernación se dedica Sara Mañoso (@encuadernacionmanoso) con piezas únicas. «Son cosas muy especiales».

También se pueden contemplar y adquirir objetos de vidrio de la mano de Laura Vázquez (@valango_glass) y los pañuelos pintados a mano por Eva Mahedero (@divinamahe). «Hace eco print. Son pañuelos de seda natural que hace con  flores y hojas. Son muy especiales. Todo son cosas muy originales y únicas», apunta

A estas nueve mujeres, se han unido en las últimas semanas Isabel Redondo y Elena Hernández. La primera realiza paraguas y abanicos pintados a mano, mientras que la segunda hace pendientes y pajaritas ilustrados con esgrafiados segovianos.

Blanca revela que en esta aventura, que comenzó con mujeres a las que conocía por los mercados en los que participaba, como el de Navidad, o las redes sociales, se han ido uniendo porque las ha gustado la idea, y otras han venido directamente aquí a preguntar para poder unirse a la idea. A mí me gusta que pueda ir participando más gente y es una manera de ayudarnos entre nosotras», revela Jiménez.

«Todas son cosas únicas», incide, y añade que hay clientes que han conocido el proyecto y la han querido ayudar. «Hay gente que me dice que me va a comprar cosas porque, además de que les gusta, quieren apoyar el proyecto. Un proyecto que es muy especial y muy bonito». Además, «a la gente le llama la atención y agradecen poder hacer otro tipo de regalos». Y es que, uno de sus puntos fuertes, es que puede contar a sus clientes quién es, con nombre y apellidos, la persona que lo ha elaborado y cómo lo ha hecho.