La Universidad de Valladolid nombró el pasado mes de junio como nuevo director de la Escuela de Informática de Segovia a Luis Ignacio Sebastián Martín (Segovia, 1 de febrero de 1966), licenciado en Ciencias Matemáticas por la Universidad Autónoma de Madrid, diploma de estudios avanzados en Estadística, profesor titular de Informática en la Universidad de Valladolid y participante en proyectos de investigación nacionales e internacionales de la Agencia Estatal de Meteorología. La Escuela de Informática de Segovia imparte el grado de Ingeniería Informática de Servicios y Aplicaciones y el doble grado de Matemáticas e Ingeniería Informática de Servicios y Aplicaciones, además de ofertar dos másters. Sus estudios se encuentran entre los más demandados en España.

Queda poco ya para que comience un nuevo curso.

Ahora digamos que estamos cargando pilas, como se suele decir. El día 11 de septiembre comienzan las clases, pero a primeros de septiembre ya nosotros empezamos a funcionar porque hay que planificar las cosas más importantes del inicio de curso y bueno, empezar a rodar, como quien dice.

¿Cuáles van a ser los retos para este curso para la Escuela de Informática?

Los retos para este curso son evidentemente seguir afianzando la titulación tal y como está, aunque ya está bastante consolidada. Podríamos incluso aumentar plazas; lo único que la disponibilidad de espacios es muy limitada y hay que compartirla con otras titulaciones. Nosotros, en primera matrícula, hemos cumplido todas las expectativas que teníamos. Incluso se han quedado bastantes solicitudes en lista de espera. Si hay alguna baja de última hora se irán cubriendo, pero hemos cubierto las 60 plazas que tenemos de primer curso [en el grado de Ingeniería Informática de Servicios y Aplicaciones] y las cinco del doble grado [de Matemáticas e Ingeniería Informática de Servicios y Aplicaciones].

¿Cuáles son las asignaturas pendientes que tienen?

No sé. Después de haber salido de [la sede] de Santa Eulalia y venir aquí [al campus María Zambrano], donde ya tenemos con las nuevas fases más espacios con laboratorios, ahora tenemos que cimentar un poco lo que ya está hecho y a lo mejor cambiar algunos equipos por actualizarlos, pero está todo perfectamente organizado.

¿Tienen previsto pedir nuevas titulaciones?

La Universidad de Valladolid tenía previsto incorporar cuatro nuevas titulaciones pero ninguna era para Segovia. De hecho, la Junta de Castilla y León ha dicho que solo va a permitir añadir una nueva titulación por cada una de las universidades públicas que hay en la comunidad. Valladolid ha elegido Biotecnología, que creo que va a ir a Palencia. Eso se habló a finales de mayo en una reunión que tuvimos.

Los estudios de Informática están entre los más demandados por los alumnos en numerosas universidades de España.

Sí. Muchos de nuestros titulados ya tienen ofertas de trabajo todos los años incluso antes de graduarse. Nosotros hacemos la feria de empresas que llamamos 'Conectados', donde las empresas más relevantes a nivel local nacional y e internacional vienen buscando perfiles. Dentro de nuestros alumnos encuentran bastante gente. Incluso muchas veces es más la oferta que traen que el número de alumnos que nosotros podemos proporcionar a estas empresas. O sea que estamos a más del cien por cien de capacidad en el sentido de poder colocar a la gente en puestos de trabajo del ámbito tecnológico.

¿Cuál es el perfil del estudiante de la Escuela de Informática de Segovia?

Son estudiantes que vienen de los Bachilleratos de Ciencias y Tecnología y también de ciclos de grado superior de Formación Profesional. A estos se les convalidan algunas asignaturas que tendrían que cursar en nuestro grado, así que es bastante atractivo en ese sentido. Y lógicamente les da un plus. Aunque tienen ya conocimientos básicos de Informática, aquí los cimentan con otro tipo de de disciplinas, como realizar proyectos.

¿Son segovianos mayoritariamente?

Hay de todas las provincias de España. Cuando dependíamos de Madrid, venía mucha gente de Madrid. Ahora viene bastante gente también de la vertiente madrileña de la sierra. La mayoría son de Segovia evidentemente, pero tenemos también del resto de provincias de Castilla y León, de Galicia, de Asturias, de Castilla-La Mancha... Tenemos alguno de casi todos los sitios.

¿Teme que esta demanda de los estudios de Informática pueda ser una moda pasajera?

No sé. Yo creo que la Informática es transversal para todas las disciplinas. Desde carreras de humanísticas al periodismo, cualquier trabajador de cualquier cosa hacen un uso de esas herramientas. Y esto va a más. Yo de momento no lo veo techo, ya veremos qué pasa en el futuro porque luego todo el mundo sabe de todo. Hay mucho intrusismo, como pasa en muchas profesiones. Sin ser titulados en estas disciplinas se meten y se van haciendo hueco.

¿Y hacia dónde van estos estudios?

Desde luego hay mucho que desarrollar porque la inteligencia artificial está para bien y para mal. La inteligencia artificial va aprendiendo cosas de lo que tú le vas enseñando, pero si la enseñas mal te dará respuestas mal.

La inteligencia artificial se ha convertido en uno de los temas principales incluso de la agenda política internacional.

Yo estuve en una conferencia de un profesor de la Universidad Politécnica de Valencia que hablaba de los peligros. Los peligros yo creo que están en el mal uso que se puede hacer de ella porque la inteligencia artificial como tal te ofrece muchas respuestas a muchas cosas, pero esas respuestas han sido aprendidas y también evidentemente organizadas. Si lo que ha aprendido está mal, pues evidentemente la respuesta estará mal. Y siempre evidentemente esperemos que el factor humano controle eso. ¿Pero que aprenden y pueden pueden resolver problemas con mayor rapidez que la mente humana? Evidentemente. Puedes jugar al ajedrez con una máquina y te gana por muy profesional que seas porque estudia montones de partidas o montones de jugadas en en un tiempo muy corto y tu mente eso no lo puede hacer. Pero siempre a base de un aprendizaje controlado por humano. Una máquina siempre la puedes desenchufar y se acabó el problema.

¿Cree necesaria una regulación?

En algún aspecto podría ser que tuviéramos que regularla, pero por lo que sabemos hoy yo creo que está controlado. La preocupación de que se desborde yo creo que es ciencia ficción. Uno de los peligros podría ser que una máquina pudiera tomar decisiones en un momento dado en base a aspectos que hubiera aprendido erróneamente, y que esos aprendizajes erróneos se aplicasen en una decisión que pudiera ser nefasta. Pero vamos, yo creo que para llegar a eso en cosas que sean demasiado complejas o demasiado comprometidas para la sociedad hay una regulación. Que te dé una respuesta rápida a un cierto aspecto pues me parece perfecto, pero siempre y cuando se hayan estudiado los contras que puede conllevar eso.

También se subraya el coste medioambiental de este desarrollo.

Si las máquinas tienen que estar conectadas e interconectadas y trabajar con millones de datos a la vez evidentemente eso supone un gasto energético que, en algunos casos, puede ser bastante problemático. Una falta de energía podría dar al traste con la usabilidad de un negocio. Pero yo creo que hay cosas que gastan mucha más energía.

¿Qué retos ha asumido la Escuela de Informática de Segovia en inteligencia artificial?

Hay proyectos en los que trabajan un par de profesores. Luego se ha creado el Centro de Inteligencia Artificial de la Universidad de Valladolid, donde trabajan nuestros especialistas en inteligencia artificial. También hemos tenido precios y, evidentemente, al alumno se le forma en este ámbito.

¿Qué radiografía hace del momento que atraviesa la Universidad de Valladolid?

Segovia como tal me parece un lugar ideal para estudiar e investigar y tiene una oferta de titulaciones bastante curiosa. Un punto bastante importante lo vamos a adquirir ahora con la creación de la Escuela de Enfermería, que va a ser un reto bastante importante. Pero hay muchas titulaciones consolidadas y con mis compañeros Marta Laguna [decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación] y Juan Carlos Manrique [decano de la Facultad de Educación] y bajo el mando de Agustín García Matilla, el vicerrector, estamos perfectamente coordinados para que todas las titulaciones tengan el éxito que les corresponde y tengan su valía dentro de la Universidad de Valladolid.

En el ranking CYD de las mejores universidades de España, la Universidad de Valladolid está en el puesto 39 de 80 pero ha sido la que más puestos ha ascendido en el último año.

Vamos a ver. La universidad pública está siempre sujeta a los presupuestos de la la región y competimos con otras tres universidades -con la Universidad de León, con la Universidad de Burgos y con la Universidad de Salamanca, que tienen también su fuerza también- y con las universidades privadas. Pero la Universidad de Valladolid está muy bien posicionada a nivel de Castilla y León y a nivel de España. Y luego en proyectos nacionales e internacionales también tiene bastante relevancia e importancia en muchos de ellos.

¿Pero falta por subir un escalón?

Sí pero todo es muy competitivo. Hay universidades españolas que, con la nueva Ley de Universidades, van adelantadas porque han sido las precursoras de esta nueva ley.

¿Qué valoración hace de esa ley?

Tanto cambio de ley en tan pocos años, hasta que se consolida, lleva su tiempo. Sobre todo en las figuras de profesorado hay todavía un vacío legal. A ver cómo se contratan profesores asociados a tiempo completo, hay profesores sustitutos... A ver ese vacío cómo se lleva a cabo legalmente porque es complicado. Todavía no se sabe. Hablando de mi titulación y las directrices que tienen que cumplir los catálogos de titulaciones, hay una serie de puntos que hay que reformar y adaptar las asignaturas a un Real Decreto, y eso todavía está un poco en el aire. En una reunión que tuve en Zamora a mediados de junio, hablábamos de que tenemos que esperar a ver qué dirección marca el Gobierno que entre en la aplicación de esta ley.

Quienes la critican dicen que desregula el sistema y que va a provocar que haya tantos sistemas como universidades públicas y diferentes velocidades.

Ya digo que los precursores de esta ley han sido la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad del País Vasco, que han empujado para adaptarla a lo mejor a su idiosincrasa política. Pero claro, eso extrapolarlo a lo que es una nación entera puede ser complicado. Pero no creo que vaya a haber dos velocidades. Un título de grado vale igual seas de aquí o de allá. Ya digo que titulados nuestros están trabajando en muchos sitios de España. La Universidad Politécnica de Valencia tiene unos estudios de Informática bastante potentes, la de A Coruña también funciona muy bien y las de Madrid han estado siempre ahí, pero los títulos son igual de válidos los de aquí que los de allí.

Para la Universidad de Valladolid en Segovia sigue siendo una asignatura pendiente contar con instalaciones deportivas propias.

Yo seré de los profesores que más defiendo el tema deportivo y hay un espacio en el que hay proyectado un polideportivo que se llevará a cabo ya veremos cuándo porque eso depende de las ?temas presupuestarios, pero no hay que engañarse. ¿Qué titulaciones ahora mismo tienen más demanda? Todas las tecnológicas y todas las científico-sanitarias. Que Enfermería tenga lo más rápidamente posible su espacio dentro del Hospital General en eso que está proyectado yo creo que es prioritario antes a lo mejor que unas instalaciones deportivas. Sobre todo si el Ayuntamiento sigue cediendo sus instalaciones con un convenio como hasta ahora. Yo participo en deportes de la universidad y siempre lo he defendido. Es algo bastante importante en el sentido de que ayuda a que los alumnos se relacionen en otro ámbito diferente a lo que es el académico, y hace que alumnos de diferentes titulaciones tengan una relación diferente no solo con los de su titulación. A mí me parece que el deporte es algo que hay que seguir fomentando. Es una de las cosas que defendía en mi programa y la ratio de alumnos de la Escuela de Informática que participan en actividades deportivas es de las más altas en comparación con la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación y la Facultad de Magisterio.