La Semana Santa del recogimiento

A.M.
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Con ausencia de procesiones, los cofrades y feligreses vivirán la Pasión de Cristo desde la oración, rendirán un homenaje a los fallecidos en la pandemia y participarán en actos litúrgicos con aforos limitados

El presidente de la Junta de Cofradías, Víctor García Rubio - Foto: Rosa Blanco

Con una Semana Santa declarada de Interés Turístico Nacional,  cuyos desfiles procesionales cuentan con más de 500 años de historia, el tiempo y la pandemia han impedido que la principal procesión de los Pasos, en Viernes Santo, lleve sin celebrarse al completo en los cuatro últimos años.  Además de algunos actos programados, siempre preservando los aforos permitidos, el presidente de la Junta de Cofradías, Hermandades yFeligresías de Segovia,  Víctor García Rubio, cree que es el momento de celebrar la Pasión de Cristo desde la oración y el recogimiento, un viaje al interior,  más espiritual.

Las diez cofradías que sacan a la calle a un total de diez pasos, mezclando la belleza de las imágenes en un entorno rico en patrimonio histórico artístico, celebrarán actos en sus parroquias, pero no convocarán los tradicionales vía crucis por sus barrios.

 García Rubio asegura que esta Semana Santa será «muy diferente, muy especial, porque también estamos de luto por las víctimas de la pandemia, durante este año, a lo que hay que añadir la reciente muerte de José Luis Huertas, antiguo presidente de la Junta de Cofradías, entre 1997 y 2007, a quien vamos a echar mucho de menos, como a todos los fallecidos».  

A Huertas, que también fue hermano mayor de la Cofradía de Antiguos  Alumnos de los Hermanos Maristas ADEMAR,  se le atribuye haber renovado y puesto al día la Semana Santa de Segovia,  cuando se encontraba en plena decadencia, promoviendo la celebración de los actos del centenario de la procesión de ‘Los pasos’, en 2007, o el monumento escultórico a la figura del nazareno en la calle de San Nicolás.  

El presidente de la Junta de Cofradías,  asegura que ha sido preciso adaptarse a todas las medidas sanitarias vigentes ahora mismo, por lo que augura unos días de «recogimiento, oración y homenaje a los fallecidos, con actos litúrgicos con limitaciones y protocolos de seguridad dentro de los templos,   oraciones y veneración a las imágenes en las iglesias».

Los conciertos culturales que se han programado llevarán un fin solidario para ayudar a solventar la crisis que viven muchas familias derivada de la pandemia, mientras que, además del plano espiritual, se completarán actividades en redes sociales y concursos.

A García Rubio le gusta utiizar el concepto de desarrollo sostenible, para explicar que «no queremos comprometer el futuro de las procesiones por querer hacerlas ahora, tampoco se trata de poner en juego ni la vida de las personas ni el patrimonio artístico de las imágenes, lo sentimos pero lo llevamos con resignación cristiana,  no merece la pena insistir en salir, hay que mirar por las personas y el patrimonio», insiste.

La historiadora del Arte Mercedes Sanz de Andrés considera que el patrimonio artístico imaginero de Segovia es riquísimo, comenzando por la antigüedad del Cristo de los Gascones, románico, para pasar a la calidad de la imagen del Cristo Yacente, de  Gregorio Fernández, o a la Soledad Dolorosa, que acerca un poco más a la estética de la escuela andaluza pero que realmente la expresión de dolor que tiene María es completamente castellana, en su opinión. Las imágenes de los crucificados son diferentes, desde el Cristo de San Marcos, con una determinada tipología manierista, al Cristo del Mercado, con las típicas enagüillas,  un Cristo doloroso del gótico.

También hay una colección de imágenes en madera de la Escuela Catalana, de 1907, adquiridas por el obispo Julián Miranda Bistuer. 

Las cofradías, en opinión del presidente de la Junta que las agrupa, se han adaptado a los tiempos, siguen funcionando y también tienen que afrontar la pérdida de cofrades, principalmente los de mayor edad. 

No obstante, García Rubio confía en que cambie la situación y, «si hay procesión, el año que viene, sería una buena señal, esperaremos a ver cómo evoluciona la pandemia, la primera buena noticia es que se pudiera realizar, que se ha acabado y que la gente pueda volver a la normalidad, si no hay riesgo estaremos encantados de volver a salir a las calles. esperamos y deseamos, con prudencia, si las condiciones no son favorables tocará quedarse en casa, como ahora y el año pasado».

Los pasos se podrán ver en La Alhóndiga, en una exposición de fotografías, correspondiente al XXXVIII Concurso del año pasado, inaugurada este jueves, a la que se han añadido imágenes con motivo del centenario de La Dolorosa y de la Soledad al pie de La Cruz, de Marinas, que celebró el noventa aniversario, el año pasado.