Diego Izco

TIEMPO MUERTO

Diego Izco

Periodista especializado en información deportiva


El tramposo

07/11/2023

Si alguna vez quieren decir en voz alta «ojalá esto se hiciera así en el fútbol», miren rugby, por ejemplo. Allí, cuando un jugador hace teatro por vez primera se lo afean rivales, árbitros y, ante todo, sus compañeros, que deben atacar o defender con uno menos por culpa de un tramposo.
Si Hugo Duro hubiese jugado en Les Abelles o el Turia, por citar dos equipos de rugby de Valencia, no habría pasado nada de 'eso'. Y si Víctor García Verdura llega a ser un colegiado de este deporte, habría advertido sobre la conducta del delantero que se tiró al suelo en cuanto notó un leve roce de Torrente (Granada) en la cara. Y si Baraja (su entrenador) no hubiera jugado a fútbol, no diría lo de «el árbitro habrá visto algo», sino que probablemente habría pedido perdón al Granada por el intento de engaño de su jugador. Y si Del Cerro Grande, encargado del VAR, hubiese currado para World Rugby, habría hecho retumbar el pinganillo del colegiado principal y la megafonía del estadio: «¡Se tira, Víctor! ¡O eso, o hay un francotirador en la grada, cuidado!». Y todos, público incluido, habrían reído y el partido continuaría, ignorando a un tipo que, supuestamente retorcido de dolor, tendría que levantarse rojo de vergüenza porque entre todos habrían afeado su conducta antideportiva. Y si la Federación no tuviese un balón redondo sino ovalado en su escudo, hoy ya conoceríamos cuántos partidos de sanción y cuál sería la multa económica a Duro por una «acción desleal». 
Pero esto es fútbol y Hugo Duro triunfó: de su interpretación nació el 1-0 definitivo. 
El árbitro galés Nigel Owens (quien, por cierto, salió del armario con total normalidad... ¿y en el fútbol, nadie?) paró un partido de la Copa de Europa de rugby para decirle a Botes (Treviso): «Aquí arbitro yo, no tú. Esto no es fútbol». Qué pena. Y qué envidia.