La campaña electoral ya ha comenzado y la cuenta atrás para las elecciones del próximo 28 de mayo se deja notar en las sucesivas visitas de altos cargos a Cuéllar y comarca. Mientras esto ocurre la actividad municipal continúa y desde el equipo de Gobierno apuran los días para terminar proyectos pendientes o dejar en marcha otros ya aprobados en el presupuesto. «La labor administrativa del Ayuntamiento continúa», apunta Carlos Fraile, alcalde de Cuéllar y candidato a la reelección. En los últimos meses el avance de otras en la villa está siendo intenso tanto en el centro, en los Paseos de San Francisco y la calle Segovia o a las afueras en la Carretera de Segovia, entre otras.

Esta misma semana se ha adjudicado la continuidad de la segunda fase de la calle Cuevas, que se iniciará en junio y que se espera que esté terminada a finales de verano. La obra correrá a cargo de la empresa Sistemas Constructivos Cana, que ya realizó la primera fase y la remodelación de la plaza del Campo en el entorno de la biblioteca. «Conoce bien la idiosincrasia del casco histórico y realizará la obra por 119.185 euros, 2.400 menos que el precio de licitación. Los trabajos son la continuidad de los ejecutados anteriormente hasta la cercanía con la calle Palacio, justo debajo del arco de la muralla», comenta Fraile.

Una de las obras que está previsto que acabe de forma inminente es la de la calle Segovia. Se espera que los trabajos concluyan en unos diez días y se pueda volver a abrir al tráfico para que el barrio de El Salvador recobre la normalidad después de varios años de obras. Con esta actuación se ha mejorado tanto las redes de suministros y la pavimentación de la plaza y travesía de la Cruz y la propia calle Segovia en más de 600 metros cuadrados y una importante longitud. «Es una obra que ha sido muy larga en metros cuadrados y longitud y muy dificultosa por el estado en el que se encuentran algunas casas y que había que tener especial cuidado para no dañar las estructuras. De este modo se ha conseguido una zona totalmente renovada», apunta Fraile, a la par que destaca  la remodelación de la calle Trinidad si salen elegidos en las próximas elecciones. Otra de las obras a punto de terminar es la remodelación del ábside de Santiago.
También se ha recepcionado hace unos días las obras de mejora del antiguo quiosco-bar de los Paseos de San Francisco, espacio que se prevé dedicar a centro de recepción de visitantes. No obstante, aunque cuenta con buena parte del mobiliario necesario, aún faltan elementos, el cartel de la entrada, los equipos informáticos. Sí se ha dotado de sistema de seguridad. La intención es que pueda entrar en funcionamiento en verano. Más lentas trascurren las obras del auditorio al aire libre en la cercana Huerta de la Alegría y del que en principio solo se ejecutará lo relativo a la pavimentación, redes y espacio escénico con la iluminación correspondiente.»"Se han encontrado dificultades geotécnicas en la calidad del firme en la zona donde se ubicaría el graderío para unas 200 personas y será necesario reordenar el proyecto. Se está planteando cómo adaptarlo, pero ello implica la modificación del proyecto y del contrato, por lo que se van a realizar los trabajos de pavimentación y espacio escénico, que se pagarán a la empresa adjudicataria junto con los trabajos de canalización de la regadera que ha aparecido y después se concluirá el contrat»", explica Fraile. La idea es licitar un nuevo proyecto con los cambios necesarios para construir el graderío con seguridad y no se descarta instalar algún tipo de fuente ya que baja un importante caudal de agua.

El acceso a Cuéllar por la zona sur es sinónimo de esas obras pendientes antes de las elecciones. Ya han comenzado los trabajos de adoquinado de la primera parte de la vía de servicio junto al concesionario de automóviles mientras que el resto será hormigonado. También se ha concedido licencia medioambiental para la instalación de un supermercado Lupa. Además hace un par de semanas se ha podido ver trabajando en los terrenos colindantes hasta la rotonda de la carretera de Cantalejo, en el espacio denominado SUR 12, donde se han realizado catas geotécnicas para analizar la estabilidad del suelo. «Es un plan parcial que tiene unos 30.000 metros cuadrados. Este desarrollo va más despacio pero hay muchas posibilidades de que siga adelante con la implantación de otra superficie comercial. En el margen de salida de Cuéllar hay 50.000 metros cuadrados disponibles de suelo industrial», indica el alcalde. En este aspecto también hay un grupo inversor externo trabajando en el estudio económico de lo que cuesta la urbanización para el futuro traslado de la superficie comercial que ya existe en la localidad desde hace más de 20 años pero que ampliaría sus instalaciones a las afueras de la villa.

Por otra parte, próximamente se sacarán a licitación las obras de las cubiertas de las pistas de pádel y la sustitución de la red de abastecimiento de la calle Moisés Magdaleno, en el barrio de San Gil, para eliminar las tuberías de fibrocemento y las acometidas de plomo a las viviendas. Además, a principios de la próxima semana se abre el plazo de un mes para presentar las solicitudes aquellos interesados en optar a la compra de una de las 17 viviendas de Niñas Huérfanas que aún quedan por vender. Se han modificado las bases para que las familias de dos miembros puedan optar también a las de tres dormitorios.