El avance de las obras del Cervantes reducirá sus efectos

M.G.
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Vecinos y comerciantes expresan su satisfacción por las explicaciones recibidas desde la dirección facultativa, que asegura que las molestias originadas se irán atenuando en las próximas semanas

En la última reunión celebrada a primeros de abril, los responsables de la dirección de obra detallaron los trabajos realizados hasta la fecha. - Foto: DS

El progreso en las obras de la mal llamada rehabilitación -debería ser reconstrucción- del Teatro Cervantes no sólo permitirá ir cumpliendo los plazos establecidos por la dirección facultativa para que este espacio cultural y escénico pueda abrir sus puertas en el año 2026, sino que irá acabando con las molestias y la incertidumbre que en los dos últimos años vienen padeciendo los comerciantes y vecinos más próximos a la zona de trabajo.

La inminente finalización de la cimentación previa a la construcción pondrá fin a ruidos y vibraciones que han puesto en jaque la estructura de comercios y viviendas que han tenido que soportar un largo proceso desde que comenzaron las obras de excavación de la enorme fosa que albergará los cimientos del edificio.

Así se lo han manifestado a un grupo de comerciantes y vecinos los responsables de la dirección facultativa de las obras en una reunión mantenida hace un par de semanas en la sede de la Subdelegación del Gobierno, solicitada a su titular Marian Rueda para poner sobre la mesa las dudas e incertidumbres que genera la construcción de este edificio, así como las previsiones de futuro en cuanto a su desarrollo.

Sobre los planos del edificio y con todo detalle, los técnicos de la dirección de obra explicaron a vecinos y comerciantes todo lo que se ha trabajado sobre el terreno sobre este tiempo, en una reunión que la subdelegada Rueda definió como  «cordial y constructiva» y en la que destacó la voluntad clarificadora de la empresa adjudicataria y el talante colaborador de la otra parte.

Así, Rueda señaló que «la parte más difícil de este periodo de obras ya ha finalizado, por lo que en las próximas semanas el nivel de ruido y vibración se irá reduciendo toda vez que la cimentación está ya próxima a acabar», y precisó que la empresa transmitió un mensaje de «tranquilidad» a los ciudadanos rechazando así cualquier tipo de contingencia que pudiera derivarse de los trabajos.

Pese a ello, señaló que todavía hay que completar algunas excavaciones en zonas de roca que se realizarán por el sistema de quebranto hidráulico, al ser este el método más eficaz y menos agresivo para avanzar en la cimentación y comenzar a construir conforme al proyecto.

La subdelegada aseguró que en la reunión la empresa se puso a disposición de los vecinos y comerciantes para aclarar cualquier duda que pudiera surgir de ahora en adelante, lo cual es «más que un signo de buena voluntad, la intención de transparencia total en cuanto al trabajo realizado y la garantía de aplicar todos los sistemas que compatibilicen el desarrollo de las obras con el bienestar de los residentes en la zona».
De igual modo, señaló que en las mediciones de ruidos y vibraciones realizadas tanto a demanda de los vecinos como por la propia dirección de las obras, los niveles estaban por debajo de los que establece la normativa y el margen de seguridad aplicado es «muy alto».

Las explicaciones dadas en esta última reunión parecen haber satisfecho a vecinos y comerciantes, a tenor de las opiniones recogidas por esta redacción. Así Ana Abella, responsable de la Floristería El Jardín -que integró la comisión que participó en el encuentro- valoró el «buen ambiente» del encuentro y la «claridad y coherencia» de las explicaciones ofrecidas por la dirección facultativa.

Asimismo, señalaron el compromiso adquirido por la empresa de poner en su conocimiento cualquier cambio o modificación en el cronograma de las obras, así como su disposición de mantener reuniones aclaratorias al surgir cualquier tipo de duda. Abella recordó que los comerciantes y vecinos «estamos en nuestro derecho de solicitar aclaraciones ante una situación que nos preocupa, y lo hemos ejercido», y precisó que las quejas ante la Administración central no se han sustanciado en forma de denuncias al no haberse generado problemas que exigieran este tipo de medidas legales.