Carmen Tomás

LA COLUMNA

Carmen Tomás

Escritora y periodista en información económica


Vamos a contar verdades

20/08/2023

Ha pasado casi un mes desde que se celebraran las elecciones generales. Durante muchos meses antes de ese 23-J, el Gobierno nos ha venido contando la increíble marcha de la economía española. La vicepresidenta económica incluso llegó a decir que la economía iba como una moto. De poco sirvieron los datos que se iban conociendo sobre la realidad de las cifras. Ahora, casi 30 días después, la economía del país, de las empresas y de los hogares sigue empeorando. Ni España va como una moto ni es la que mejor responde de las economías de la Unión Europea. De hecho, es una de las tres de la UE que menos ha crecido respecto a 2019. Sólo Alemania y la República Checa están en peor posición en cuanto al aumento del PIB.
Lo malo es que no es sólo esa variable la que debe preocuparnos. Hace unos días, Bruselas advertía que las quiebras de empresas en España en el primer trimestre del año han subido un 200% con relación a 2019 y un 235% más que en el mismo periodo de ese año. Además, la facturación de la industria, la caída de las ventas, disminuyó en junio un 7% y ofrece el peor registro en un mes de junio desde 2008. Tampoco las ventas del sector servicios dan alegrías. En junio, han caído por primera vez en dos años, con el comercio a la cabeza, casi un 3% menos que en el mismo mes de 2022.
Las exportaciones, que habían sido un salvavidas para la economía, tampoco ofrecen ninguna satisfacción y dada la debilidad de la demanda internacional han caído un abrupto 5,3% encadenando ya tres meses de descensos. Menos mal que el turismo con récord de afiliados, 2,8 millones, sí que está funcionando. Se podría decir que la inflación, la caída del poder adquisitivo o la brutal carestía de la cesta de la compra han podido menos que el deseo de muchos ciudadanos de disfrutar unos días de descanso. Eso sí, para lograrlo buena parte de ellos han tenido que tirar de créditos al consumo o de tarjetas. La fotografía no es precisamente en color si tenemos en cuenta además que 164.000 afiliados a la Seguridad Social han sido dados de baja en la primera quincena de agosto.