Puede ser un gran día

Nacho Sáez
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El Viveros Herol Nava ascenderá este sábado a Asobal si gana al Trops Málaga. Regresaría a la máxima categoría solo un año después de bajar.

Un grupo de jugadores del primer equipo, junto a una de las banderas que están colgadas en el Pabellón Guerreros Naveros. - Foto: Rosa Blanco

Alfonso de Diego, soldador de profesión, admite no ser un asiduo al Pabellón Guerreros Naveros, pero sabe lo que está en juego este sábado. Posa para la foto con una bufanda del Balonmano Nava a la puerta del bar Punto de Encuentro y subraya la importancia que el club y el deporte tiene para Nava de la Asunción: «El balonmano mueve mucho en este pueblo».

Dentro del bar un grupo de jugadores del primer equipo disfruta de un café después del entrenamiento matutino del martes. «La preparación es igual que otras semanas. La racha tan buena que llevamos es en parte porque hemos considerado todos los partidos igual de importantes. Pero sí que es verdad que esta semana es un poquito especial porque este partido tiene una recompensa extra», señala el lateral derecho Roberto Pérez, uno de los jugadores alistados el pasado verano por el Nava para regresar a Asobal. Un objetivo que conseguirán este sábado (18.30 horas, Pabellón Guerreros Naveros) si vencen al Trops Málaga.

Ha pasado menos de un año desde que el Nava descendió a Plata. Ese palo deportivo, lejos de desmotivar al club, lo espoleó para tratar de recuperar la máxima categoría lo más rápido posible. Con el presupuesto más alto de Plata, se autoadjudicó el cartel de favorito al ascenso a pesar de que la entidad y buena parte de la plantilla necesitaban antes de nada un tratamiento de choque emocional. «Siguieron muchos jugadores respecto a la temporada anterior y venían de una racha muy negativa y de descender. Eso se tradujo en que los primeros tres partidos fueron muy duros. Pero el nivel de trabajo que hemos mantenido ha dado resultados», destaca el entrenador, Álvaro Senovilla.

Los aficionados Rafael Ochandiano y Gabriel Garzón posan con las bufandas del Nava en el bar Punto de Encuentro, el pasado martes.Los aficionados Rafael Ochandiano y Gabriel Garzón posan con las bufandas del Nava en el bar Punto de Encuentro, el pasado martes. - Foto: Rosa Blanco

En su segunda etapa en Nava -ya estuvo al frente del banquillo cuando el equipo navero navegaba por la Primera Estatal hace una década-, Senovilla ha conseguido construir un conjunto casi perfecto. Su hoja de servicios muestra que solo ha sufrido dos derrotas y un empate en 21 partidos y que llegó a encadenar dieciséis victorias consecutivas. «Ganar tantos partidos seguidos a veces desvirtúa las victorias, pero nosotros lo valoramos mucho porque sabemos lo difícil que es. Cada semana se nos plantean retos diferentes ante equipo de muy distinta naturaleza», reflexiona el propio Senovilla, líder de un proyecto con el que está volcado toda Nava de la Asunción igual que cuando estaba en Asobal.

«Al pueblo no me lo he encontrado cambiado en nada», continúa. «Es una comunidad muy amable y muy acogedora. Para mí, muchos son amigos. En el Balonmano Nava tienes la connotación de que nuestra afición son nuestros vecinos del día a día. No nos vemos cada quince días en el pabellón, sino que convivimos en el día a día. Eso es muy especial», para nosotros a mí no ha habido ninguna ningún cambio, no conozco a mucha gente aquí les quiero mucho y son muchos amigos y nosotros tenemos la connotación de que nuestra afición son nuestros vecinos del día a día. Y el club tiene un gran número de personas trabajando en él y puedo decir que es uno de los mejores clubes de balonmano que hay en España».

Alfonso de Diego, otro aficionado que mostraba su apoyo al equipo esta semana por las calles de Nava.
Alfonso de Diego, otro aficionado que mostraba su apoyo al equipo esta semana por las calles de Nava. - Foto: Rosa Blanco

La baja de Álex Lodos, que se ha lesionado de gravedad, es el único contratiempo con el que el Nava llega a la posible fiesta de este sábado. Puede ser un gran día.