"Somos bastante más que la tienda del olvido"

DS
-

Manuel Pozo vende más de 850 referencias en su pequeña tienda de comestibles de Zamarramala.

"Somos bastante más que la tienda del olvido"

Frente a la inmensa oferta y los precios a priori más bajos de los grandes supermercados, las pequeñas tiendas de toda la vida hacen de la cercanía y el cariño hacia los clientes su bandera. «Somos mucho más que la tienda del olvido. Aquí en Zamarramala, si no estuviera la tienda abierta, no se vería a gente por la calle», asegura el propietario de Tiene Miga, Manuel Pozo, más conocido como 'Manili'. «La gente viene aquí a vivir la vida. Se echa una cervecita o una sidrita, que tenemos una máquina para echarla. De primeras viene buscando el pan u otro producto, pero también me viene buscando a mí», añade. Pero Manili es tendero por casualidad. «Había sido albañil toda la vida y abrí la tienda en 2012 porque la alabañilería no funcionaba. Ha sido lo mejor que he hecho en mi vida. Pero con diferencia además», subraya.

Vende pan, leche, frutas, refrescos, dulces a granel, vinos, licores, caldos, chorizo de La Matilla, legumbres... Más de 850 referencias en un pequeño establecimiento por el que también suelen pasar los peregrinos que hacen el Camino de Santiago de Madrid. «Y eso que esta parte del Camino no es muy conocida. Cuando empiece a ser más conocida, vendrán 40 o 50 peregrinos todos los días. Aquí hemos hecho grandes amigos. Coreanos, italianos, americanos... Hay dos que pasan todos los años», desvela. Abre de lunes a domingo los 365 días del año. «Antes pasaba el panadero, dejaba el pan a la puerta de la casa de la gente y nadie salía de casa. Ahora vienen las abuelillas, se quedan un rato charlando a la puerta... Si esto se cierra, esto volvería a ser un cementerio», argumenta.