La protagonista de Sexo en Nueva York, Sarah Jessica Parker, ha celebrado su 25 aniversario inaugurando una exposición en la Gran Manzana, donde reveló que la serie tuvo que ingeniárselas con poco dinero hasta que un bolso prestado le abrió las puertas del lujo.

La moda, como ya lo fue en la ficción, es uno de los elementos centrales de la muestra que abrió hoy en el barrio del Soho y que ofrece adentrarse en el apartamento, el vestidor y los «sueños» de Carrie, aquella treintañera que escribía una columna sobre relaciones inspirándose en ella y sus amigas.

Pasando entre vitrinas con bolsos y vestidos, la actriz, que comparte con Carrie la personalidad burbujeante, el estilo al vestir y la obsesión por los zapatos, se sentó a charlar y contar anécdotas junto a dos responsables de vestuario que trabajaron en la serie original y su actual secuela And Just like that, Molly Rogers y Danny Santiago.

«Al principio no teníamos acceso a marcas de lujo y muchas prendas venían de tiendas de segunda mano. Los grandes almacenes de descuento Century 21 tuvieron un gran papel, también Bloomingdale's... hubo mucho ingenio e instinto rudimentario», explicó.

Prueba de ello es una de las prendas expuestas, probablemente la más famosa: el tutú que luce Carrie en la secuencia de apertura de cada episodio de piano y que fue rescatado de una caja de ropa a cinco dólares por la legendaria estilista Patricia Field, la principal diseñadora de vestuario.

No obstante, la mayoría de prendas que se pueden ver son de grandes firmas, desde vestidos de Valentino o Dolce & Gabanna a zapatos joya de Christian Louboutin o Manolo Blahnik. Pero todos esos nombres tardaron en llegar.

«Manolo se integró en la serie, pero no fue instantáneo. No nos lo podíamos permitir, al principio no teníamos presupuesto, ni en la segunda temporada. Eso cambió principalmente cuando Fendi nos prestó el bolso Baguette: eso fue la puerta de entrada a otras marcas, nos dio una credencial», recordó.

Aquel bolso pequeño, rectangular, morado y con lentejuelas, que fue objeto de un cómico atraco por la calle en la tercera temporada, alcanzó tanta notoriedad que ha sido elevado a la categoría de it bag (bolso icónico).

A ese respecto, la estilista Rogers resumió algo que saben bien los amantes de la moda. «Cualquier cosa que tocara Carrie se hacía realmente importante», apostilló.

Eso se ha notado en su presencia durante años en las revistas de moda y, más recientemente, en su negocio de zapatos, marca SJP. «Decididamente, he aprendido del personaje a ser valiente, atrevida y a no aplicar las normas de nadie a la manera en que eliges salir por la puerta», comentó la actriz.

Sus tres amigas

Pero no hay Carrie sin sus amigas, tampoco 25 años después, y por eso a cada una de ellas se le dedica un expositor con fotos, frases y vídeos de momentos célebres que invitan a cada seguidora a identificarse como «soy una Miranda», una Charlotte o una Samantha.

A la espera de que se estrene la segunda temporada de la serie de HBO And just like that, Sarah Jessica Parker no quiso revelar nada de lo que está por llegar en los nuevos capítulos, pero ya ha trascendido que Carrie se reecontrará con uno de los hombres de su vida, Aiden, interpretado por el actor JohnCorbett, y volverá Samantha, a la que da vida Kim Cattrall, que ha tenido durante años sus desavenencias con la protagonista.