El belenismo cuellarano vuelve a sus orígenes

Cristina Sancho
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La Asociación Cultural Belenistas de Cuéllar ultima los detalles de su gran belén monumental en el Convento de Santa Clara coincidiendo con el octavo centenario del primero que se recreó

Los preparativos se ultiman con mucho esmero. - Foto: C.S.

El Convento de Santa Clara, en Cuéllar, vuelve después de tres años a ser el lugar clave de la Navidad en cuanto al belenismo se refiere. La Asociación Cultural de Belenistas está ultimando los detalles del montaje del belén monumental que está recreando en el coro bajo del convento. «Volvemos y hemos dado todo para realizar un montaje lo más especial posible. Volvemos al gran formato. Es un belén muy vivo, con muchas escenas y muchos detalles que esperemos que gusten y sorprendan», explica Juan González, recién estrenado hace apenas un mes en el cargo de presidente, pero vinculado a la asociación desde sus inicios.

El belenismo vuelve al Convento de Santa Clara y lo hace a lo grande. No solo porque aquí nació el germen de la asociación gracias a que las hermanas clarisas tenían una gran pasión por el arte del belén y montaban unos belenes espectaculares, sino porque en agradecimiento a ellas, este año serán las pregoneras de la Navidad.

En la tarde del 3 de diciembre la congregación de religiosas clarisas, alrededor de la docena de hermanas se encargarán de dar el pistoletazo de salida a la Navidad. «Nos parecía un guiño muy bonito al volver a montar el belén en la que es su casa y porque además este año conmemoramos el 800 aniversario de la representación del primer belén por parte de nuestro patrón San Francisco de Asís, que fue quien hizo la primera representación en Italia. Ellas también tienen esa vinculación franciscana y quién mejor que ellas para dar el inicio de la Navidad», comenta González.

La creación que se podrá visitar este año es un belén que tiene vida natural, pero de manera literal. Una gran estructura de elementos de la naturaleza y los pinares propios de la zona sorprenderán al visitante con pequeños riachuelos y una cascada con el relajante sonido del agua al caer. «Nos gusta aprovechar las cosas que tenemos al alcance en el campo, siempre con respeto y con los elementos que se permiten coger. Los incluimos en el montaje con el agua y hacen una combinación perfecta que parece que siempre ha estado ahí», relata.

La parte natural de montaña se une a la perfección con los poblados y las tradicionales escenas bíblicas con novedades como la recreación de la escena de los desposorios de la Virgen María, una figura de San Francisco como recuerdo del octavo centenario del primer belén y otras sorpresas que se desvelarán el 3 de diciembre.

Para realizar este belén, los 20 miembros del taller de la asociación llevan trabajando en las construcciones materiales y montajes desde después de las Fiestas de Cuéllar. Ellos se quitan el pañuelo rojo y se ponen la bata blanca para empezar a dar forma a todas las construcciones y, el último mes, antes de la inauguración, comienzan con el montaje en el propio espacio conventual.

«Tenemos un grupo reducido de taller y no podemos crear de nuevo todos los montajes. Lo que hacemos es dar nueva vida a las construcciones de años anteriores, pintamos, cambiamos de posición y reemplazamos para que el belén parezca otro totalmente», explica González, mientras coloca el musgo, Tere echa arena para simular el suelo, Clari da algunos retoques con una brocha y David ultima las conexiones eléctricas para iluminar la zona de la posada.

El belén del convento de Santa Clara será el principal y más grande de Cuéllar, pero como es tradicional la asociación propone una ruta por distintos lugares de la villa. Durante estos días están empezando a montar el belén que se podrá visitar en la iglesia de San Miguel. Sin desvelar demasiados detalles, González indica que «será un belén muy nuestro, de la tierra y con un guiño al entorno». «Es un montaje que tiene en parte relación con el que se montó en el convento de Santa Clara el año que Cuéllar acogió Las Edades del Hombre», señala como pistas. Es decir, contará con alguno de los monumentos cuellaranos y hará guiños a la comarca.

También habrá que esperar al 3 de diciembre para conocer la creación de la Capilla de la Magdalena, donde además del belén se mostrará su historia, desde las primeras creaciones que se realizaban hasta las más actuales con piezas y paneles que formaron parte de 'El Belén, una historia de amor y paz'. Una exposición que la asociación montó la pasada Navidad en el Centro Miguel Delibes de Valladolid con motivo de su décimo aniversario y el 60 Congreso Nacional de Belenistas, que fue en Cuéllar.

Además de estas tres creaciones también tienen intención de instalar un belén creado en una tabla de madera a tamaño real en la puerta de la capilla de Santo Tomé para poder verlo desde la verja. Este belén fue donado por los vecinos de Gomezserración al convento de Santa Clara y ahora se quiere recuperar y decorar para que pueda ser visitado. Por otra parte, la asociación ofrece composiciones belenísticas de su colección a aquellos comercios que quieran exponerlos en sus escaparates y tiendas. La ruta de belenes de Cuéllar se completa con la colección particular de Jesús García, que se podrá ver en sus instalaciones de las calles San Francisco y Santa Cruz.

Con todo este trabajo de organización que avanza a buen ritmo,  González ha tomado el relevo de la anterior presidenta, Sonia Martín, y está acompañado de una junta directiva que se ha renovado a medias. El nuevo presidente que la media de edad de la asociación es de unos 70 años y destaca lo importante que es para ellos esta actividad de crear belenes para combatir la soledad. A pesar del cambio de directiva, quieren continuar en la misma línea de trabajo de los últimos años y esperan para la Navidad de 2024 poder incorporar creaciones de belenes en otras sedes como la iglesia de San Andrés. Este año habrá una charla, un taller y una