Recuperar espacios históricos para dotarlos de un nuevo uso es una manera de aprovechar edificios que forman parte de la idiosincrasia de un lugar más allá del valor histórico y arquitectónico que puedan tener. En Vallelado hace ya unos nueve años pensaron en recuperar un edificio que muchos vecinos conocían por ser el antiguo cuartel de la Guardia Civil y que también llamaban la ‘Casa Grande’. Cuando este uso desapareció y ante las necesidades de la población decidieron poco a poco dotarlo de otras funcionalidades. Ahora, ante la demanda de los más jóvenes, han vuelto a hacerlo.
El Ayuntamiento de Vallelado, junto con la Diputación Provincial, está llevando a cabo obras para adecuar unos 200 metros cuadrados de la parte superior de este antiguo convento que data de la segunda mitad del siglo XVIII y que perteneció a los Monjes Jerónimos del Monasterio de la Armedilla, ubicado en la localidad vallisoletana de Cogeces del Monte. Según explica el alcalde de Vallelado, Ángel del Ser, se quiere crear una pequeña biblioteca en la parte superior. «Los jóvenes que estudian fuera, cuando vuelven los fines de semana, demandan un espacio donde poder estudiar porque dicen que en casa se despistan más», apunta.
Hace ya nueve años rehabilitaron la parte baja del antiguo convento para crear un espacio diáfano y multifuncional, donde ensaya el grupo de jotas del municipio, donde se reúnen los vecinos o donde incluso se celebran cumpleaños y diferentes eventos de la localidad. Ahora, poco a poco quieren arreglar el piso superior. Con los 15.000 euros que aporta la Diputación y los 7.000 euros del Consistorio realizarán una primera fase para crear un espacio cultural y sala de estudio y otro destinado a la colocación de varios ordenadores. A pesar de situarse en la planta primera, no será necesario la instalación de un ascensor ya que está prevista la construcción de una larga rampa con una pendiente inferior a la permitida por ley para dotar al edificio de accesibilidad, ahorrando a la par en costes. No obstante, consciente del importe de las obras, el alcalde ya está pensando de qué partidas retraer más dinero para poder instalar la calefacción –entre otros servicios– y más adelante adecuar los espacios que queden.
En un futuro no se descarta ampliar el uso del espacio dotándolo de libros o aquello que puedan demandar los vecinos del pueblo. De momento quien ya ha pedido poder utilizar las instalaciones futuras ha sido la dirección del colegio, espacio con el que comparte patio.
Este edificio cuenta con una interesante historia y en la mayoría de las ocasiones ha sido lugar de servicio público, Como lo será también con las obras que se están ejecutando. Según señala el historiador de Vallelado Ángel Fraile, la Casa Grande fue una antigua casa de labranza en la que los monjes Jerónimos guardaban los productos que recogían de las tierras que administraban, como vino, centeno, trigo o cebada. Durante el siglo XIX con la llegada de la desamortización este antiguo convento pasó a manos privadas. En 1924 el Ayuntamiento realizó las gestiones oportunas para que, mediante el arrendamiento del edificio con cargo a las arcas municipales de 600 pesetas de la época, la Guardia Civil se asentara en las dependencias. No fue hasta 1931, según recoge Fraile en sus artículos de historia, cuando el Consistorio compró, sin embargo, el edificio a la familia Rojas, de Cuéllar, por 26.000 pesetas. La Guardia Civil permaneció en la Casa Grande hasta 1968, pero a lo largo de los años las dependencias también albergaron otros oficios de servicio público ya que fue escuela desde 1934, casa y vivienda para maestros y centro de salud en 1935.
Cuando la Guardia Civil abandonó las dependencias el edificio apenas tuvo uso. No obstante han sido varios los intentos de recuperación. Según indica Fraile, en 1984 la Diputación y la llamada entonces Dirección General de Arquitectura y Vivienda aprobaron un acuerdo de colaboración para recuperarlo. Para ello se contaba con 40 millones de pesetas en tres años, pero por distintos motivos que no se llegaron a conocer no se llevó a cabo. Ahora se espera que esté listo a mediados de agosto.