El futuro CRV de Cuéllar refuerza su seguridad

Cristina Sancho
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El que fuera quiosco de los Paseos de San Francisco contará con cámaras de vigilancia y mayor iluminación para evitar actos vandálicos como los que ha sufrido hasta ahora.

El futuro CRV de Cuéllar refuerza su seguridad

Ha pasado un año desde que el Ayuntamiento de Cuéllar anunciara el proyecto de realizar un auditorio al aire libre en la conocida como Huerta de la Alegría, en el parque de San Francisco. Tras numerosos avatares las obras por fin han comenzado. Ya en la primera mañana se puede observar hasta donde que pretende recrecer la zona del viejo estanque y zona de fuente que ahora sirve de pequeño escenario para hacer uno más grande. La excavadora ha empezado eliminando los bancos que se encuentran en los laterales.

El principal problema de la zona en la que se asienta es la inestabilidad del suelo que se constató en el estudio geotécnico. Los resultados obligaron a modificar el proyecto y a eliminar el graderío de hormigón que se pretendía asentar por otro portátil que el Consistorio espera sacar a licitación para su adquisición antes de que acabe el año. Mientras se actuará en el suelo adecuando el firme para después plantear el adoquinado y encintado como se ha realizado en la cercana plaza de La Soledad y en el conjunto de calles de la villa.

El coste de las obras es de  124.500 euros y se financian con una subvención de Fondos de Cooperación de la Junta de Castilla y León. El plazo de ejecución de los trabajos es de cinco meses, por lo que se espera que las obras puedan estar terminadas en primavera para dotar a esta zona céntrica de la localidad de música y actividades teatrales en el nuevo escenario.

Precisamente las entradas de esos espectáculos se venderán en el conocido como quiosco bar de los Paseos de San Francisco que se ha adecuado como Centro de Recepción de Visitantes. Aunque aún falta dotarle del mobiliario y sistemas informáticos, en el interior los mostradores están dispuestos. No obstante, en el exterior ya se han sucedido varios actos vandálicos que han provocado la rotura de una ventana y la puerta principal. En esta se pueden ver las marcas de balones de futbol. Esta zona debido a su inactividad era y sigue siendo lugar de juegos degrupos de niños y chavales que se juntan por distintos lugares del parque.

Para evitar  este tipo de incidentes la Concejalía de Servicios Municipales ya ha instalado una alarma, y están en contacto con una empresa para instalar cámaras de videovigilancia con la intención de disuadir y de en caso de que se produzcan otros incidentes poder averiguar quien los realiza. Además, dentro de las siguientes mejoras que se plantean para la zona, el alcalde, Carlos Fraile, apunta que se quiere dotar de más iluminación a la zona ya que al estar oscura y un tanto retirada del paseo central «puede invitar a realizar cosas antiestéticas». «Me siento orgulloso de Cuéllar, pero por unos pocos que son incívicos en Cuéllar, las cosas nuevas duran muy poco. Vamos a ver de que forma se puede proteger más la instalación, pero el hecho de que se den estos problemas de vandalismo no nos va a quitar las ganas de seguir trabajando», afirma Fraile.

Quienes  suelen encontrar los actos vandálicos o al menos, a los primeros a los que se suele recurrir, es  la Policía Local. En lo que va de año han registrado unas 40 intervenciones por vandalismo, entre ellas tres por rotura de cristales o buzones. José María Pascual Zamarrón, oficial jefe de la Policía Local de Cuéllar, explica que, por desgracia, al estar apartada del paso de la gente es una zona expuesta a este tipo de actos. «Allí se concentra mucha gente todos los días, sobre todo en verano, están por la tarde noche. Vamos todos los días, pero por mucho que se vigila...», comenta. En la zona de la fuente que ahora se va a convertir en auditorio? también se daban pintadas y aún quedan restos y lo mismo ocurría en el kiosco bar antes de su reforma.

En general, Cuéllar no es una localidad en la que prolifere el vandalismo. Dentro de los 43 actos registrados hasta el momento, 12 son relacionadas con pintadas a pequeña escala. Algunas pueden calificarse de trastadas, aunque pintar en una pared o elemento ajeno por pequeño que sea no es correcto. Este año se están encontrando pintadas en buzones y porteros con rotuladores, algunas incluso que tachan los   nombres o números de los videoporteros o pintan en la fachada. Según el tipo de pintada los agentes saben si es gente más o menos joven y hay algunas pintadas que están investigando porque no dejan de sucederse. También se han contabilizado 10 actos realizados en vehículos con roturas de retrovisores y rayones.

Otras de las acciones habituales son la  roturas de jardineras, especialmente en la céntrica calle Parras, arrancando plantas, volcando mobiliario de terrazas y en señales. Estos incidentes se suelen dar de madrugada, o en días de fiestas especiales. «En las señales ponen pegatinas, hacen pintadas o las mueven de sitio o las quitan», comenta Pascual.

En este caso tanto el hecho de poner pegatinas o hacer pintadas es algo que molesta bastante entre los agentes y también los servicios municipales porque el tiempo que tienen que empeñar después en quitarlo es mucho e incluso se pueden dañar la superficie donde se ha pintado o pegado y hay que cambiar la señal. Es un tiempo y un dinero que por poco que sea se puede invertir en otras labores de mantenimiento del pueblo. En este punto, el concejal de Seguridad y Medio Ambiente apela también al civismo y la concienciación de vecinos y visitantes para cuidar y no tirar basura en los pinares, escombreras clausuradas o espacios naturales como se vienen sucediendo.