10 claves de un histórico fin de ciclo político en Segovia

David Aso
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La coyuntura nacional le lastró aún más, pero mientras IU y Podemos han resistido, el PSOE, cargado con el desgaste de 20 años de Gobierno, ha perdido votos en Segovia como en ninguna otra capital de España donde ostentaba la Alcaldía

Montaje gráfico con una imagen de archivo de Clara Martín, y dos de Clara Luquero y Pedro Arahuetes tomadas durante las respectivas ruedas de prensa en las que anunciaron su marcha. - Foto: Álvaro J. Sanmartí

1.- Desgaste del PSOE a nivel nacional

Los resultados del PSOE en casi todas partes evidencian la fuerza del viento desfavorable que venía de Madrid, hasta perder 15 de las 22 capitales donde gobernaba. Aunque el ejemplo sea autonómico, resulta especialmente significativo que Emiliano García-Page, el barón más crítico con Pedro Sánchez, haya sido el único en retener su Gobierno con solvencia (mayoría absoluta en Castilla-La Mancha), perfil que, en mayor o menor medida, coincide con el de casi todos los alcaldes socialistas que podrán repetir.

2.- Identificación plena con Pedro Sánchez

El PSOE encontró en Pedro Arahuetes un animal político independiente que no gustó a todo el partido, pero atrajo electorado de centro como nunca antes un socialista. Retuvo una parte Luquero, socialista confesa hasta la médula, pero de larga trayectoria municipal. Clara Martín, mientras, llegó en 2019 como independiente, se afilió en el año anterior a que se consumara el relevo e inició una estrategia en la que hizo bandera de las políticas de Pedro Sánchez; un buen aval en otro momento, pero no en el actual.

 

3.- Desgaste local de 20 años de Gobierno          
Han sido dos décadas con una primera mitad en claro ascenso y una segunda en paulatino deterioro. Ya en las elecciones de 2011, siendo Arahuetes alcalde, el PSOE sufrió en Segovia el fin de ciclo de Zapatero, aunque aguantó. De 7.218 votos en 1999 a 11.156 en 2003, 13.082 en 2007, 12.017 en 2011, 10.502 en 2015 (ya con Luquero), 8.919 en 2019 y 6.636 el domingo, siendo la capital de provincia con Alcaldía socialista donde más votos ha perdido en porcentaje (-25,6%) con respecto a las elecciones municipales anteriores.

 

4.- Un desgaste acelerado por la oposición 
La fiscalización de PP y Cs sobre el PSOE en este mandato alcanzó su máxima expresión con las denuncias de irregularidades de contratación en la Concejalía de Cultura. Tras una segunda sentencia judicial contraria, hasta IU pidió la salida de Gina Aguiar, provocando una reorganización que concentró más trabajo en menos concejales pese a entrar otro. La futura deslocalización de la base mixta unió a todos los grupos contra el PSOE, y también su iniciativa frustrada de construir una nueva estación de autobuses en el entorno de la antigua estación de Renfe.

 

5.- Cambio de rumbo con la pandemia          
Con la covid se popularizó el concepto de resiliencia, y hay gobiernos locales que tuvieron capacidad de adaptación para convertir los problemas en oportunidades. El de Segovia se apuntó tantos como las campañas de bonos comercio, y surgió el plan de fondos europeos que le ha permitido captar casi 18 millones. Pero sus frutos se verán en próximos años, y ahora tenían difícil venta a ojos del elector, igual que el futuro polígono de Prado del Hoyo, mientras otros proyectos de corto plazo se retrasaban.

 

6.- Promesas incumplidas del programa         
La reforma de la plaza de la Artillería, la recuperación del valle de Tejadilla y la ampliación del área de tráfico restringido a todo el recinto amurallado eran proyectos franquicia de este mandato, que también incluía las reformas de la calle San Agustín o las plazas de San Sebastián, Colmenares y Cristo del Mercado, un aparcamiento disuasorio... Clara Martín lo atribuyó a la covid, pero sólo tras preguntar El Día en diciembre, sin armar un relato previo por propia iniciativa que intentara convencer al ciudadano.

 

7.- Retraso de proyectos históricos         
Hay proyectos con demoras de casi 10 años o más: desde el programa de ADN canino para identificar excrementos (se esperaba en 2015) hasta el módulo cubierto de atletismo o nuevas regulaciones de terrazas hosteleras, vertidos, aparcamientos de pago (el contrato de la ORA es de 1994)...Prado del Hoyo se desbloqueó este mandato, pero tiene más de una década; y si hay un caso de impacto es el CIDE (o edificio del CAT): la obra acabará pronto, pero no se ha materializado y empezó en mayo de 2011.

 

8.- Problemas que van minando 
En los últimos nueve meses se han sucedido el plante al pregón en Madrona por pancartas críticas; casi huelga de limpieza; huelga de buses; conflictos laborales con Bomberos y Policía; el expediente a policías locales por subirse al Acueducto; el discutido carril bici; la no ejecución del 70% del presupuesto de 2022 y la no presentación de uno para 2023; las goteras del centro de visitantes; problemas con las obras de Padre Claret, las de los polígonos, o por la falta de aparcamiento libre para los usuarios de Avant.

 

9.- Urbanismo, el comodín de la oposición 
El serial de vacantes por bajas y traslados en Urbanismo ha dificultado un trabajo ya de por sí complejo, pesado y poco agradecido. Que vaya bien no da votos, pero que vaya mal los quita, igual que pasa con tantos servicios municipales ordinarios. Y aunque el ciudadano medio no condicione su voto por esto, sólo el ruido del debate ya desgasta. Hasta el ruido, por cierto, el que altera la convivencia vecinal, depende de Urbanismo como responsable de tramitar las sanciones que no llegan al infractor.

 

10.- Bildu, casos de compras de votos...        
La política nacional ya se citaba como primera clave y puede verse también como última por cronología. Además del caso Bildu, sobre las compras de votos, poco parece importar que las investigaciones, detenciones y denuncias afecten a menos de un 0,2% de los municipios, o que el PSOE como partido pueda ser más víctima que muñidor. Un vídeo crítico en redes impacta más que decenas de mítines, y según sondeos, casi el 20% del electorado no decidió el sentido de su voto hasta los últimos días.