Trece años y dos meses después de que se pusiera la primera piedra, pero todavía pendiente de que se certifique el fin de obra y con algunos lotes de equipamiento pendientes de suministro e instalación, el Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE), más conocido como el edificio del CAT, tiene su uso futuro más en el aire que nunca. Recientemente se ha llegado a especular con la posibilidad de reubicar allí incluso la Policía Local, que sigue en un cuartel precario y «provisional», en una antigua nave de fontanería en el polígono del Cerro, 17 años después de que se presentara la maqueta del complejo que se ideó entonces para construirlo donde está actualmente el parque de Bomberos, de modo que se integrarían esos dos servicios y también Protección Civil. Se ha especulado también hasta con el traslado al CIDE de las áreas de Urbanismo y Patrimonio (repartidos actualmente entre en la carretera de Palazuelos y la Casa de Abraham Seneor), además de la de Desarrollo Económico (calle Andrés Reguera, La Albuera) que ya preveía llevar allí el anterior Gobierno. Sin embargo, el alcalde de Segovia, José Mazarías, instaba el jueves a la prensa a esperar un tiempo más hasta aclarar el proyecto de uso, ya que cuenta con tenerlo definido «este semestre».
«Lo que queremos es usarlo, sacarle rendimiento a los 700.000 euros que cuesta mantener el edificio al año, darle un servicio y un cometido», dijo. «No les puedo avanzar todavía nada, pero efectivamente estamos pensando en darle un uso que puede diferir del que anteriores equipos de gobierno habían considerado», añadió.
Entre lo poco que concretó está que el inmueble tendrá «un uso público» y también «gestión pública». ¿Pero albergará entonces distintas áreas del Ayuntamiento? «Esa era la idea del anterior equipo de Gobierno, llevar allí algún servicio o área de Gobierno (en velada alusión a Desarrollo Económico), y tal vez pudiera ser esa una idea de cómo dotar de contenido a ese espacio», respondió.
La idea del anterior Gobierno municipal (PSOE) era que sirviera como sede de empresas, aunque Mazarías ya advertía la semana pasada que no le «constaba» que ninguna se hubiera interesado y este jueves no confirmó que efectivamente se le dé ese uso, aunque sea a una parte del edificio.
Además, un proyecto que sí se anunció como seguro, con visita incluida de la ministra de Educación en marzo, fue que 2.000 m2 (casi un tercio del edificio) servirían como sede del Centro de Innovación y Tecnificación de Alto Rendimiento de la Formación Profesional (CITAR), pero Mazarías también lo cuestionaba el jueves. Matizó que está dispuesto, pero renegociando el espacio por considerar que, tal y como se preveía en principio, repartido en tres alturas, complica su compatibilidad con otros usos. Y lo que ocurra finalmente, cuestión de meses de espera, con la incertidumbre añadida de unas elecciones generales de por medio que pueden cambiar qué partido (o partidos) se ponen al frente del Gobierno central.