El Girona puso fin este viernes a una racha de siete partidos sin ganar con una brillante victoria ante el Athletic Club (2-1), en un partido en el que fue muy superior y se impuso con dianas de David López e Iván Martín en la segunda mitad para seguir fuera de descenso.
El conjunto de Ernesto Valverde había retomado la senda del triunfo ante el Villarreal (1-0), pero volvió a mostrar una cara muy gris en Montilivi ante un Girona de Míchel Sánchez que se sitúa duodécimo.
El Girona pretendía que el empate logrado en el Santiago Bernabéu fuera un punto de inflexión y dio continuidad a las buenas sensaciones ofreciendo una imagen aún más competitiva, con un inicio de partido sobresaliente. En un primer acto de dominio total e inapelable, solo le faltó el gol.
Lo persiguió con mucha convicción y lo rozó desde el primer minuto. De hecho, antes de cumplirse Taty Castellanos asistió a Valery Fernández y el capitán se hizo un autopase demasiado largo cuando podía plantarse solo ante Unai Simón.
Seguro atrás con un sólido 4-1-4-1 y con Oriol Romeu como ancla, el Girona, muy vertical, coleccionó ocasiones de gol. Antes del primer cuarto de hora también se registró un remate alto de Miguel Gutiérrez, una falta de Aleix García que Unai Simón repelió in extremis y dos disparos de Toni Villa y Valery.
Netamente superado, el equipo de Valverde pudo despertar en un contraataque nacido de un error de Toni Villa. Desaprovechó de forma triste un cuatro contra dos, pero ya era mucho que no perdiera, porque comenzó con una marcha menos.
El Girona respondió de manera inmediata con dos disparos consecutivos de Yangel Herrera, ambos neutralizados por Unai, y con una gran acción de Miguel en la que tan solo le faltó acertar el chut tras deshacerse de Íñigo Lekue.
El conjunto bilbaíno dio un tímido paso hacia adelante con el paso de los minutos y Raúl García inventó la única jugada de peligro de su equipo en la primera mitad: un tiro cruzado tras una media vuelta al filo del descanso. Antes del final del primer tiempo, el local Aleix García aún tuvo tiempo de redondear el festín de ocasiones con un bonito remate de tacón.
Valverde intentó ajustar la defensa en el descanso con la entrada de Mikel Balenziaga por el amonestado y exigido Yuri Berchiche, pero el Girona solo necesitó un minuto para volver a demostrar su ambición. Tras un zigzag de Miguel dentro del área, Unai repelió el disparo de Castellanos. El argentino lo intentó dos veces más antes de la hora de juego, sin acierto.
La reacción del equipo vasco llegó de manos de Nico Williams, con un zurdazo que hizo volar a Gazzaniga. Pero la situación no era buena para el Athletic y en el minuto 55 Valverde recurrió a dos nuevos jugadores, Óscar de Marcos y Unai Vencedor.
Si el entrenador visitante se protegió, el local redobló su apuesta ofensiva con Cristhian Stuani y Rodrigo Riquelme por Castellanos y Valery. Antes de dejar el campo, el segundo no llegó a rematar un pase de la muerte del primero. También lo probó David López, pero se topó con el lateral de la red.
El central, clave en la mejora defensiva del Girona, ya no falló en la segunda ocasión que tuvo. En el minuto 67 embocó con la cabeza una falta bien servida por Aleix García para celebrar el 1-0 y trasladar la superioridad local al marcador. Valverde consumió los cambios dos minutos después, pero nunca logró cambiar el guion del partido e Iván Martín marcó el 2-0 en el 75.
El duelo fue emocionante hasta el pitido final porque Gorka Guruzeta firmó el 2-1 en el minuto 78, de volea tras un pase de Nico Williams prolongado por De Marcos, pero el Athletic ya no tuvo tiempo de más y el Girona celebró por fin una victoria.