La amnistía arrastra el debate hacia otra bronca sesión

David Alonso
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El PSOE choca con el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, por negarse a eliminar las palabras de «dictadura» y «golpe de Estado» vertidas por Vox contra Pedro Sánchez: «No voy a retirar ninguna alusión al ataque que se produce a la Constitución»

El portavoz del Grupo Popular, Raúl de la Hoz, llega a su escaño tras intervenir en la sesión plenaria celebrada ayer en las Cortes. - Foto: Rubén Cacho (Ical)

La investidura de Pedro Sánchez la pasada semana como presidente del Gobierno y la conformación de su nuevo gabinete no ha rebajado ni un ápice la tensión política que se vive en el interior de las Cortes de Castilla y León desde que comenzara a trascender la letra pequeña de los acuerdos suscritos por el PSOE con los partidos independentistas. La sesión matutina de este miércoles volvió a ser un monólogo en el que la amnistía y la condonación de la deuda monopolizaron el debate parlamentario y se arrogaron la titularidad de los turnos de palabra. Dos fueron las PNL que el Partido Popular llevó a la Cámara para forzar al PSOE a enfrentarse a la realidad de los pactos firmados por Pedro Sánchez y a posicionarse, a favor o en contra, de sus consecuencias. Al igual que ocurrió hace quince días, la jornada se torció desde los primeros instantes. La intervención de Susana Suárez Villagrá, procuradora de Vox, durante una PNL socialista relativa a la violencia de género prendió la mecha de una nueva bronca entre el partido de los de Abascal y los socialistas. Esta vez con el presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox), como protagonista.

«Esta es la España de las violaciones en manada, de la impunidad, de la amnistía, del gobierno golpista, de la dictadura del señor Sánchez y de la represión», afirmó Suárez Villagra, tras lo que la socialista Patricia Gómez Urbán solicitó al presidente que retirase las alusiones a «dictadura» de la procuradora de Vox. «Una dictadura es lo que ella defiende y que estuvo durante cuarenta años, y se llama franquismo», añadió Gómez Urbán, tras lo que el presidente de la Cámara, a diferencia de lo que ocurrió con su homóloga en el Congreso, Francia Armengol, se negó a eliminar esas afirmaciones.

«No se va a retirar ninguna alusión a cualquier ataque que se está produciendo en este país a la separación de poderes y a la Constitución», sentenció Pollán entre reproches de la bancada socialista. Volvió entonces a tomar la palabra Patricia Gómez Urbán para arremeter contra el presidente de las Cortes, al que tachó de «lamentable», y le recordó que el suyo es un papel «institucional» y no de partido. «Está mal que Suárez ataque cuando no es verdad, pero mucho peor es que el presidente de las Cortes se posicione. Es inaudito de un cargo que debe mantener la imparcialidad y respeto al presidente del Gobierno».

Con la amnistía a vueltas

El encontronazo entre Pollán y Gómez Urbán caldeó los ánimos en el hemiciclo, que se adentró en las dos PNL populares contra la amnistía y la condonación de la deuda con un Cámara en efervescencia. El debate de las dos propuestas del PP –que contaron con el apoyo de Vox, UPL-Soria Ya, XAV e Igea– volvió a ser una nueva sesión de latigazos dialécticos de los socios de Gobierno contra los socialistas, a los que acusaron de «aplaudir» la amnistía «como las focas hasta que les tiren un pescado desde Ferraz».

El portavoz del PP, Raúl de la Hoz, fue el encargado de escarbar en las discrepancias internas socialistas sobre la amnistía,  con acusaciones de «golpe de Estado» por un acuerdo con los independentistas que «rompe la unidad de España» y crea «desigualdad». De la Hoz consideró que con esta Ley de Amnistía se está perpetrando en España un «segundo golpe de Estado» y lamentó que el PSOE se haya puesto «del lado de los golpistas». No dejó pasar la oportunidad de afear al líder socialista en la Comunidad, Luis Tudanca, su ausencia en el hemiciclo durante el debate de ambas PNL, y le acusó de «llevar escondido semanas sin dar la cara a los ciudadanos de Castilla y León».

Fernando Pablos fue el encargado de replicar desde la bancada socialista para asegurar que el PSOE sale «con la cabeza bien alta», aunque reconoció que «entiende» que la amnistía genere «dudas» en la población. Por último ironizó con que el PP se ha acogido a su «derecho al pataleo». «Por mucho que pataleen no van a amedrentar a los socialistas».