¿Un Velázquez en el cementerio de La Granja?

Nacho Sáez
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La réplica del Cristo del pintor sevillano que fue hallada en el camposanto, que podría tener trazos del propio Velázquez, será trasladada a la iglesia de los Dolores para que pueda ser visitada por el público ya desde esta Semana Santa.

El teniente de alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, Samuel Alonso, observa el cuadro. - Foto: Rosa Blanco

E es una joya». El teniente de alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, Samuel Alonso, se mostraba exultante en la víspera de que la empresa Eulen Art, especializada en la catalogación, inventariado, conservación y restauración de obras artísticas, llevara a cabo el traslado de la réplica del Cristo Crucificado de Velázquez que fue hallado en el cementerio de La Granja hace casi tres años. A partir de ahora podrá ser admirado por el público en su nueva ubicación en la sacristía de la iglesia de los Dolores –en el corazón del municipio– como colofón a meses y meses de estudios, análisis y enorme secretismo para que no corriera ningún riesgo esta obra considerada la única de dimensiones similares al original del Cristo Crucificado de Velázquez.

Este se encuentra expuesto en el Museo del Prado, donde se explica que la obra parece ejecutada estilísticamente a comienzos de la década de 1630, poco después de que el artista sevillano regresara de Italia. La mayoría de los autores la data en torno a 1632 y la perfección apolínea de la anatomía y su palidez recuerdan el carácter neoático de la pintura de Guido Reni. Sin embargo, debió ser intención de Velázquez, según subraya el Museo del Prado, investir a la figura de una belleza divina e inefable, de acuerdo con la creencia de que Cristo fue el más bello de los hombres, como afirma uno de los salmos mesiánicos: ‘Speciosus forma es prae filiis hominum [Eres el más hermoso de los hijos de los hombres]’, Vulgata, Salmo 44 (45), 3.

La réplica que ostenta el Real Sitio tiene unas dimensiones de 2,52x1,67 metros, es un lienzo en marco dorado formado por tres piezas de lino cosidas en sentido longitudinal y hasta ahora presidía la capilla del cementerio de La Granja. Allí estaba en 2016 cuando comenzó su estudio durante la séptima edición de los cursos internacionales de patrimonio cultural, que organizaba la Escuela del Patrimonio Cultural en colaboración con la Universidad de Valladolid, la Universidad Carlos III de Madrid, la Junta de Castilla y León y la Comunidad de Madrid. Los trabajos de investigación estaban centrados en principio en el cementerio, pero ha acabado teniendo un papel protagonista esta réplica del Cristo de Velázquez, cuya autoría se atribuye –a la espera de más análisis– a un discípulo del artista sevillano.

¿Un Velázquez en el cementerio de La Granja?¿Un Velázquez en el cementerio de La Granja?Incluso podría haber trazos del propio Velázquez, según apunta el teniente de alcalde del Real Sitio. «El cuadro tiene algunas singularidades que lo distinguen de otras copias de esta obra», explica durante una visita junto a El Día de Segovia antes de que se realice el traslado a la iglesia de los Dolores. Hasta ahora, el Ayuntamiento había tratado de difundir lo menos posible la presencia del cuadro en la capilla del cementerio debido a la ausencia de medidas de seguridad acordes a su valor. Permanecía guardado en ese lugar sin llave siquiera, pero la oficina de turismo  no lo presentaba a los visitantes como uno de los elementos de su patrimonio imprescindibles.

Lo tienen muy bien estudiado Javier Ramos Guallart, María Suárez-Inclán y Josemi Lorenzo Arribas, quienes lideraron las investigaciones durante aquel VII Curso Internacional de Patrimonio Cultural en La Granja. Ellos concluyeron que posiblemente el nombre de su autor fuera Pedro González, que la obra perteneció a la realeza y que tiene «considerable mérito artístico». Sus estudios encarnan parte de los resultados del trabajo de rehabilitación integral al que está siendo sometido el cementerio de La Granja, el más antiguo extramuros de Europa y el primero civil de España. Así lo indica la historiadora Mercedes Sanz, que cuenta que el rey Carlos III ordenó en 1785 que los camposantos se apartaran de las poblaciones con el objeto de preservar la salud pública. 

Desde ese momento, numerosos cementerios civiles tomaron como modelo el del Real Sitio de San Ildefonso y se fueron ubicando en lugares apartados de las poblaciones, bien ventilados, cercados y con una capilla en el interior, además de un osario. En este caso contenía también un tesoro, como es esta réplica del Cristo de Velázquez, que no aparece en los textos que los cronistas decimonónicos han escrito sobre el Real Sitio de San Ildefonso. El doctor en Geografía e Historia Josemi Lorenzo Arribas sí que documenta que Andrés Gómez de Somorrostro habla en la quinta edición de la ‘Descripción’ de Martín Sedeño de la presencia de una copia de ‘Las Meninas’ en el Palacio de Riofrío, pero no hay referencias al lienzo del cementerio de La Granja. «Es anterior a que el lienzo original perteneciera a Godoy y después recayera en el Museo del Prado», asevera el teniente de alcalde del Real Sitio, que expone que, según los estudios realizados, la descripción de esta copia puede hacerse a partir de las que existen del original porque cambian muy poco sus datos básicos, salvo el estado de conservación, que en este caso es deficiente.

Lámpara de latón que también se encontraba en la capilla.Lámpara de latón que también se encontraba en la capilla. - Foto: Rosa BlancoPara paliar este último aspecto, la idea del Ayuntamiento es poner la obra en manos del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Simancas. Aunque la fecha aún no está decidida, viajará a la localidad vallisoletana junto a la lámpara de latón y una pila benditera que también se encontraban en la capilla del cementerio. Estas poseen igualmente un valor relevante y también serán sacadas de la capilla para ponerlas a salvo de posibles ladrones.

Pila benditera que también se encontraba en la capilla.
Pila benditera que también se encontraba en la capilla. - Foto: Rosa Blanco
 La empresa Eulen Art estuvo el martes estudiando sus características para llevar a cabo el traslado, previsto para este viernes. Un trayecto de poco más de dos kilómetros que costará al Ayuntamiento alrededor de 7.000 euros para que tanto la lámpara y la pila como la réplica del Cristo de Velázquez queden depositados en la iglesia de los Dolores. Esta decisión, además de sumar un nuevo atractivo turístico al Real Sitio, servirá para dar realce a la sacristía de ese templo, restaurada hace cinco años. «Hay que dar las gracias a que haya sido posible a nuestra Junta de Cofradías y a nuestra concejala de Obras y Servicios, María Jesús Fernández, que ha trabajado mucho en este tema», afirma el teniente de alcalde. La propiedad municipal del cementerio y de la iglesia de los Dolores ha evitado tener que negociar con el Obispado. Ya sólo queda admirar estas piezas y proseguir el estudio para ahondar en su conocimiento.