El casco histórico ve con temor el traslado del Ayuntamiento

Gonzalo Ayuso
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Vecinos, comerciantes y hosteleros consideran que puede perjudicar al barrio, en la plantilla municipal hay división de opiniones y sus representantes reclaman un estudio detallado y negociación

Las empresas del sector de hostelería del centro histórico tienen claro que la medida anunciada por el alcalde el 28 de diciembre afectará a sus negocios. - Foto: Rosa Blanco

El anuncio que hizo el día de los Santos Inocentes, el 28 de diciembre, el alcalde de la ciudad, José Mazarías, de que la gran mayoría de los servicios municipales, incluyendo la Alcaldía y los despachos de los concejales, se trasladarán al edificio CIDE a lo largo de este año 2024, ha causado temor en el casco histórico, por el impacto económico que puede tener en la hostelería y el comercio del área de la Plaza Mayor.

Aunque la vieja Casa Consistorial de la plaza mantendrá los servicios de atención al ciudadano,  propietarios de negocios de hostelería, sobre todo bares y cafeterías, y de comercios, saben que perderán parte de su clientela, especialmente durante los días laborales. 

Algunos de los empleados de los bares de la Plaza Mayor ven incluso peligrar sus puestos de trabajo. Uno de ellos, que prefiere permanecer en el anonimato, dice que es  una posibilidad real si su jefe echa cuentas y comprueba que durante las mañanas llega a perder aunque sea solo una cuarta parte de los clientes habituales de desayunos y tentempiés de media mañana.

En el comercio, la noticia ha generado también alarma, sobre todo porque algunos comerciantes aseguran que ya han notado la ausencia de los funcionarios de los juzgados que el pasado mes de diciembre se trasladaron a la nueva sede en el barrio de Comunidad de  Ciudad y Tierra. Desde tiendas de ropa a las de alimentación e incluso librerías, todos confirman que la diáspora de empleados públicos es una mala noticia para esta zona comercial del recinto amurallado. 

Roberto Manso, presidente de FECOSE (Fomento de Empresas de Comercio de Segovia), agrupación que forma parte de la Federación Empresarial Segoviana (FES), dice que el traslado de los juzgados y ahora la noticia de la marcha de buena parte de los empleados del Ayuntamiento esá siendo muy comentada en el sector en estos primeros días del año. Considera que «es una tendencia que desgraciadamente va seguir aumentando» y que supone inevitablemente el desplazamiento de actividades económicias de comercio e incluso la hostelería a otras zonas.

Apunta que, el traslado de los juzgados, aunque conocido, está motivando ya lo que todos preveían y eso que todavía hay muchos despachos de abogados, procuradores, etc. que se mantienen en el centro histórico pero que, por inercia, con el tiempo, es muy probable que buena parte de ellos también se desplacen a la periferia de la ciudad, a lo que ayudará la declaración de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y las dificultades de aparcamiento. 

Un centro menos habitado. El presidente de la Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado (AVRAS), Clemente Oria, coincide con otros residentes de la zona en que es un paso más que está llevando poco a poco «al vaciado de servicios y de habitantes» en el barrio, de manera que el centro histórico de la ciudad está quedando «para terrazas de hostelería, turismo y para residencias de estudiantes universitarios, ya que están quitando absolutamente todo lo que puede mantener una cierta vida».

Oria comenta que puede entender que los servicios del Ayuntamiento, y por lo tanto su plantilla, han crecido exponencialmente en los últimos años y las dependencias municipales se han quedado pequeñas pero cree que desde hace años se podrían haber buscado alternativas en el mismo recinto amurallado, como el Palacio de Mansilla o la antigua sede del INSS.

La marcha de funcionarios a otras zonas conlleva la pérdida de otros servicios como comercios, asegura este responable del colectivo vecinal, «porque aunque no todos los empleados municipales residan aquí, sí consumen y hacen compras». 

Al anuncio de la 'mudanza' de la sede administrativa municipal se suma también la próxima remodelación del Mercado de los Huertos. Oria reconoce que responsables municipales han asegurado a la asociación que después tendrán prioridad puestos tradicionales de un mercado de abastos (frutas y verduras, carnicería, pescadería, panadería, etc.) pero también hay intención de que sea un mercado gastronómico como los que tanto éxito han tenido en otras ciudades. Un aspecto a tener en cuenta es el precio del alquiler de locales, tanto públicos si se trata de este mercado municipal, como privados, porque desde AVRAS cuestionan la rentabilidad de un establecimiento «que venda cuatro barras de pan y dos lonchas de jamón a los pocos que vamos quedando».

Los socios que asistieron a la asamblea que AVRAS celebró el martes pasado rechazan el traslado de servicios municipales fuera del casco histórico, por lo que la asociación pide al gobierno municipal que reconsidere la medida. 

Empleados. Por su parte, entre los empleados municipales hay disparidad de opiniones, en función de su lugar de residencia, el medio de transporte utilizado para llegar a su puesto de trabajo y/o el estado de las instalaciones donde trabajan. Una empleada en la Casa Consistorial, por ejemplo, indicaba esta semana que está bien en la Plaza Mayor y puede desplazarse caminando desde su domicilio en pocos minutos, por lo que notará el cambio si finalmente es una de  las afectadas. 

Por  su parte, el  presidente de la Junta de Personal, Eusebio Domínguez, de la Agrupación Independiente de Trabajadores del Ayuntamiento de Segovia (AITAS), mayoritaria en el consistorio, revela que él mismo ha insistido en repetidas ocasiones a los responsables del gobierno municipal en los últimos años de la oportunidad de utilizar el edificio CIDE para terminar con la excesiva dispersión de servicios municipales en sedes que no siempre reunen las mejores condiciones. 

Sin embargo, al igual que otras organizaciones sindicales con representación en el Ayuntamiento, pone reparos al número de empleados que se trasladará porque considera que debe ser objeto de un estudio detallado y de una negociación, así como otras cuestiones como las zonas de aparcamiento y el transporte público, de manera que esté garantizada suficientemente la movilidad desde el primer momento sin perjuicio para trabajadores y ciudadanía. 

El gobierno municipal ha invitado a la junta de personal a conocer el edificio  CIDE cuando finalice el rodaje de la serie 'Santuario'.  

El alcalde, José Mazarías, defiende el traslado por razones de espacio, de opertatividad, eficacia en el servicio a los ciudadanos al concentrar los departamentos en una única sede y también por dar uso a un inmueble municipal cuyo coste anual se sitúa en torno a 750.000  euros.

180.000 euros. Los presupuestos del Ayuntamiento para este año 2024 prevén dos partidas para el edificio CIDE, una de 100.000 euros para suministro e instalación de mobiliario y mamparas de las oficinas de uso municipal y otra de 80.000 euros para trabajos de mejora y adaptación de usos.